Las declaraciones políticas de los responsables del Ministerio de Fomento en relación al soterramiento del túnel de Serrería tienen poco que ver con la voluntad real de ejecutarla. Así al menos se desprende de las alegaciones poniendo freno a los esperados soterramientos ferroviarios que el Ministerio de Fomento presentó en enero de 2015 a la revisión del PGOU impulsada por el gobierno de Rita Barberá y anulada por el nuevo gobierno del tripartito. Unas alegaciones que coinciden en el tiempo con las manifestaciones de la alcaldesa y la ministra de Fomento Ana Pastor anunciando el «compromiso firme» por desarrollar los soterramientos ferroviarios pendientes en la ciudad.

La Secretaria de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento informó en enero de 2015 en contra de la revisión del PGOU por entender que los planos debían «representar las vías en su estado actual» tanto en el caso del Parque Central como en la línea Valencia-Tarragona a la altura de la avenida de Francia „el túnel de Serrería„ y en el tramo soterrado entre San Isidro y Xirivella de la línea Cuenca-Valencia. «El documento debe recoger la situación actual en superficie del canal de acceso y la estación de Valencia», alega el ministerio en relación al Parque Central. «Se debe reflejar la situación de estas infraestructuras en superficie», recalca Fomento en alusión al túnel de Serrería y la línea Cuenca-Valencia. La secretaría de Estado de Infraestructuras se reitera así en un informe previo de 2014 a la revisión del PGOU de Valencia.

Pero este departamento no solo exige que la revisión del PGOU se ajuste a la realidad también aclara que el Plan de Infraestructuras y Transporte «establece que las inversiones vinculadas a mejoras de integración urbana „soterramientos, cubrimientos y viaductos„ son obras de carácter urbanístico por lo que deberán ser asumidas directamente por las administraciones locales y autonómicas».

Sin partida presupuestaria

Se trata, añade la subsecretaria, de operaciones «que no resultan necesarias para la explotación ferroviaria» por lo que el ministerio «no ha consignado partida alguna en los presupuestos generales del Estado» de 2015.

En la misma línea se pronuncia Adif en relación a los soterramientos grafiados en la revisión del PGOU recordando que «el trazado, la idoneidad y la viabilidad» de la prolongación sur del soterramiento de la línea Valencia-Tarragona hasta pasado el sector de la Punta.

El alcalde, Joan Ribó, ha reclamado de manera insistente al Ministerio de Fomento el estudio de viabilidad del túnel de Serrería, una infraestructura fundamental tanto para el corredor Mediterráneo como para varias actuaciones de sutura urbana en la avenida de Francia, Natzaret y la Punta, así como la obra del colector del tramo final del viejo cauce del Turia.

Una cortina de humo para Sarrià

El Ministerio de Fomento adjudicó hace más de un año el citado estudio, cuyo resultado sigue sin desvelarse oficialmente. En una reunión que los concejales del PP del «cap i casal» mantuvieron en septiembre pasado con el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Manuel Niño, este les informó de que el estudio de viabilidad del soterramiento de las vías de Serrería contempla tres posibles soluciones: reducir la cota del túnel para hacer un paso superior, que costaría apenas 10 millones; soterrar unos 700 metros de vía para salvar el cauce del río (75 millones); o llegar con el soterramiento hasta la autovía de El Saler (125 millones).

Para el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, las declaraciones de la ministra Pastor y de la alcaldesa en relación al túnel de Serrería han sido «fuegos de artificio» y «cortinas de humo». En las alegaciones que presentó Fomento «queda claro» que la «filosofía del ministerio no es la de hacer el soterramiento porque considera que es una operación urbanística y que es el ayuntamiento y la Generalitat los que tienen que asumir su ejecución, aunque luego viniera la ministra a Valencia a echarle un capote a Rita Barberá y se anunciase un estudio de viabilidad».