Tan sólo en un barrio o pedanía de Valencia el Partido Popular ha conseguido menos votos que hace seis meses: en El Palmar ¿Cómo puede ser si es, tradicionalmente, uno de sus feudos? La explicación la tiene el que fuera su alcalde pedáneo y concejal, Vicente Aleixandre. «Porque yo no me he movido porque no me han dicho nada. Han faltado setenta votos, con nombre y apellidos, de gente de los que yo me preocupaba por llevar la papeleta y hasta por llevarlos en el coche. ¿Hace falta que los nombre? Pero es que no han contado conmigo. Yo he ido a votar y mi familia también. Pero no me han dicho que fuera a recoger carteles ni papeletas. Lo habría hecho, aunque esté arrinconado».
El que fuera edil popular durante varias legislaturas está dentro de la particular "lista negra" del PP por la operación Taula. Pero a la hora de presentar hoja de servicios no tiene pelos en la lengua. «No sé si volveré a contar para ellos, pero yo siempre seré del PP. No me iré a ningún grupo mixto. Y en las pedanías, quien arrastra soy yo, que soy ´el capo´. Pero porque me lo he ganado. Porque he sido el primero en las cooperativas, en jóvenes agricultores, en la asociación de vecinos... tengo tirón. No es falsa modestia. Es la realidad. Si yo hubiese hecho campaña, habríamos sacado cuatro mil votos más».
«Aquí no me tose nadie»
La consecuencia, según asegura, es que «en El Palmar sólo había carteles de Compromís. Pero como soy quien soy, a pesar de eso hemos ganado con la gorra. La alcaldesa pedánea ha ido repartiendo papeletas puerta por puerta y es una vergüenza que no sea capaz de ganar a un exedil que está sentado a la fresca en su casa». Las cifras le son tozudamente favorables: a pesar de la pérdida de votos, el PP ha sacado el 38,9 por ciento de los votos, uno de los porcentajes más grandes de entre los distritos de Valencia «y en otras pedanías aún se ha ganado con más ventaja porque yo me lo he trabajado durante todos estos años. Y el día que vuelva, si quieren que vuelva, arrasaré. A estas alturas ya estoy curado de espanto de todo lo que han dicho de mí: que si he colocado a no sé cuanta gente, que si las pedanías están llenas de estómagos agradecidos...».
El exedil asegura que «yo ponía la megafonía, ponía el Mitsubishi, les llevaba la papeleta, buscaba a la gente... la gente me ha seguido diciendo: ´has ganado las elecciones´. Aquí no me tose nadie».
«Son muy torpes»
Compromís ha perdido en todas las pedanías salvo en La Torre y en Benimàmet (la más residencial de todas, aunque escenario de la polémica taurina). El análisis de Aleixandre sobre el acusado descenso en estas zonas del partido de izquierda tiene como justificante «la falta de confianza en esta gente. Porque lo están haciendo muy mal. Porque han tocado las cosas de los toros, del himno, de las fiestas populares... y eso es no tener sensibilidad alguna. Por no hablar de las multas de la policía, cuando en las pedanías no hay problemas de tráfico. Ha sido una torpeza tras otra. En las próximas elecciones de lo que sea, y más si estoy yo, les doblaremos en votos».
