La Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), la rama española de la Fundación para la Educación Ambiental, confirmó ayer a Levante-EMV que el próximo 1 de julio la plata de Pinedo perderá su bandera azul por voluntad propia del Ayuntamiento de Valencia. El consistorio ha decidido apostar por una zona acotada para perros, lo que es incompatible con los criterios internacionales para conceder el certificado de excelencia.

Tal como informó ayer este periódico, el Ayuntamiento de Valencia ha decidido «voluntariamente» no izar la bandera azul de la playa de Pinedo dada su voluntad política de crear una zona para perros en esta misma parte del litoral. Aunque fuentes desde la Delegación que dirige Pilar Soriano explicaron que la ciudad mantenía el reconocimiento que certifica la excelencia de esta playa, su galardón será retirado de la web oficial a partir del 1 de julio. No obstante, la intención del Gobierno Local era demostrar que esta parte del litoral sur de la ciudad cuenta con la mayor calificación posible y que la creación de la zona acotada para canes no perjudica la calidad del agua.

La vicepresidenta de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor, Virginia Yuste, aseguró que su organización estaba al corriente de la intención del Ayuntamiento de Valencia de renunciar a la bandera azul de Pinedo y que «entienden perfectamente» los motivos por lo que ha tomado la decisión. «La relación con el ayuntamiento es excelente y hemos estado en contacto en todo momento. Sabíamos que no iban a izar la bandera azul porque así nos lo comunicaron, por lo que el próximo 1 de julio procederemos a sacar esta playa de la lista. Es el último día para izar las banderas y lo cierto es que muchos ayuntamientos, por motivos diversos, deciden no izar las banderas azules», explicó Yuste.

La vicepresidenta de Adeac asegura que los motivos de Valencia para renunciar a la bandera azul «son perfectamente comprensibles». «Sabemos que muchos consistorios quieren satisfacer la demanda concreta de un grupo de población y que el tema de los perros está ahí. Es una apuesta de ellos que respetamos y comprendemos, no hay ningún problema en ello, pero los criterios internacionales están consensuados por 70 países y se han de cumplir», explica Virginia Yuste.

La Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor ofreció al Ayuntamiento de Valencia que trasladara la zona de perros más hacia el sur de la ciudad para no entrar en conflicto con la bandera azul de Pinedo, pero la Delegación de Playas entendió que el lugar escogido era la mejor opción para usuarios y canes.

No habrá excepción

Desde Adeac explican que playas como la de Levante en Barcelona también han renunciado a lucir la bandera azul para poder satisfacer a los propietarios de perros. Otros motivos por los que algunos consistorios renuncian a sus banderas azules es por iniciar obras en periodo estival, o no poder cubrir con suficientes socorristas las zonas delimitadas para el baño.

«En el Ayuntamiento de Valencia lo tienen clarísimo: han hecho una apuesta por la zonas para perros y es completamente comprensible. Como organización que forma parte de la Fundación para la Educación Ambiental, les transmitiremos en futuras reuniones cuál es el criterio que están siguiendo algunos municipios españoles, pero sinceramente no creo que consigamos mucho apoyo. Los daneses llevan 30 años peleando por conseguir que se permita la entrada de perros en las playas pero el organismo internacional tiene un criterio muy claro y es complicado que lo acepten», reconoció Virginia Yuste.

Según la vicepresidenta de Adeac, la Fundación se basa en informes de la Organización Mundial de la Salud que desaconseja la presencia de perros en las playas. «Incluso los perros mejor adiestrados pueden realizar defecaciones en la arena y transportar parásitos u hongos en sus patas. Es preciso insistir que, en temporada de baños, aún en horarios en que la playa se encuentre ya vacía, los paseos con perros contaminan la arena del mismo modo que en las horas más concurridas», reza con contundencia la guía de interpretación de los criterios para la concesión de banderas azules.

El mismo documento recuerda que las mareas «no lo limpian todo, sino que, en muchos casos, simplemente diluyen, dispersan o entierran temporalmente los residuos indeseables».

También señala que para buena parte de las razas caninas «el calor, la arena y el agua salada de la playa (en especial en ojos y oídos) constituyen un perjuicio potencial para su salud».

Una decisión reversible

Desde la Delegación de Playas, dependiente de la Concejalía de Medio Ambiente, ya explicaron que la playa canina de Pinedo era una experiencia piloto para ver cómo funciona y si el lugar era el más adecuado en el futuro. De hecho, el ayuntamiento podría recuperar sin problemas la bandera azul en Pinedo si decide eliminar la zona acotada para perros.

Entre noviembre y diciembre los municipios presentan sus candidaturas. Para esas fechas Valencia ya tendrá claro si la experiencia de Pinedo se consolida para años siguientes o, por el contrario, se decide trasladar a otra parte del litoral.