El Museo de la Seda «tiene vida» y en apenas diez días desde su apertura al público tras la restauración integral llevada a cabo por la Fundación Hortensia Herrero ha recibido 3.000 visitantes, a una media de 300 por día. Una cifra que, de consolidarse una vez pasado el tirón de la inauguración, situaría a este museo entre uno de los más visitados de la ciudad casi al nivel del San Pío V, que recibe una media de 413 visitantes al día y por encima de la Almoina, con 131 visitantes de media. La cantidad no obstante está muy alejada de la Lonja, la joya de la corona del gótico civil valenciano, que recibe una media diaria de 1.300 visitantes. El Colegio de la Seda y la Lonja, Bien de Interés Cultura y Patrimonio de la Humanidad, respectivamente, son representativos del esplendor de la industria de la seda valenciana, de ahí que se baraje la posibilidad de crear una entrada conjunta.

El presidente del patronato del Colegio de la Seda, Vicente Genovés, explicó que el nivel de satisfacción de los visitantes es muy alto y así lo dejan reflejado en el libro de visitas que se ha instalado al final del recorrido. La apertura del museo ha permitido a muchos valencianos redescubrir la tienda, que en estos días ha duplicado las ventas.

El «producto estrella» de la tienda, explicó Genovés, es el pañuelo «de la fama» que reproduce el pavimento del salón noble del edificio donde están representados los cuatro continentes conocidos en el siglo XVIII. Genovés asegura que la promoción de esta pieza que hizo en la inaguración del museo la presidenta de la fundación, Hortensia Herrero, quien lució un vestido hecho con pañuelos del suelo de la fama, ha sido muy importante.

El precio de la entrada al museo oscila entre los seis euros para los turistas de fuera de Valencia y cuatro para los valencianos. Los ingresos por la venta de entrada en estos diez primeros días de funcionamiento del museo ascienden a 15.000 euros. Genovés valoró las cifras y confió en que «esta buena afluencia» se mantenga e incluso aumente en los meses de julio y agosto que serán «la época fuerte». Los responsables del colegio confían en que la inclusión de la ciudad en la Ruta de la Seda de la Unesco sirva de aliciente para atraer más visitantes a este museo único dedicado a la seda.

El reto del patronato es conseguir que el museo, que es de titularidad privada y no recibe subvenciones públicas, sea sostenible y para ello confían en los ingresos de la cafetería ubicada en el patio del colegio, la tienda y la venta de entradas. El patronato del colegio ha abierto una línea de colaboración con Turiart para vender las entradas a través de su web y para incluir el museo en el circuito de visitas escolares a partir del mes de septiembre.