La Concejalía de Movilidad tiene previsto peatonalizar la plaza del Mercat y concentrar todos los elementos relacionados con el transporte en la plaza de Brujas que será un espacio semipeatonal, al que, en principio, podrán acceder los taxis, autobuses y bicicletas, así como los coches que entren o salgan del aparcamiento subterráneo, cuya finalización acaba de asumir el Ayuntamiento de Valencia. El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, atiende así a las reclamaciones de los vendedores del Mercado Central que se han opuesto frontalmente a una peatonalización completa del entorno del mercado al entender que sería la sentencia de muerte para este espacio comercial. La plaza de Brujas será por tanto un entorno de prioridad peatonal como el de las Torres de Serranos pero no cerrado completamente al tráfico.

Los diseños para la plaza que se habían planteado en los últimos años —el primero firmado por el arquitecto Javier Pérez Igualada y el segundo, una versión del mismo de bajo coste realizada por los técnicos de la conselleria— la concebían como un espacio público diáfano, con amplias superficies peatonales e incluso arbolado. Sin embargo, la cantidad de elementos a encajar en este espacio ocupan mucha superficie y hacen inviable una plaza al uso, como demandan por su parte los vecinos de Ciutat Vella. Así ha quedado en evidencia en las reuniones de trabajo que están llevando a cabo conjuntamente los técnicos de la Conselleria de Obras Públicas y los de la Movilidad del ayuntamiento para definir las bases del concurso de ideas para la ordenación del entorno monumental del Mercat. Tal como avanzó este diario, la conselleria ha decidido convocar un concurso de ideas para la ordenación de la plaza de Brujas con el objetivo de encontrar una solución de la máxima calidad arquitectónica para el entorno del Mercado Central, la Lonja y los Santos Juanes.

En la plaza de Brujas deben convivir las rampas de entrada y salida al aparcamiento, así como el carril bus, porque la idea es mantener al menos una de las líneas de la EMT (la 71) que llega al Mercado Central. Tendrá que habilitarse también un espacio para los taxis, como demandan los vendedores el mercado. Mientras la plaza de Brujas se perfile como un espacio de prioridad peatonal, la plaza del Mercat será totalmente peatonal y recuperará su carácter de espacio público.

División por el aparcamiento

La decisión del ayuntamiento impulsada por el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, de asumir la finalización de las obras del aparcamiento de Brujas con cargo a la financiación del reformulado plan Confianza ha generado división de opiniones con sus socios de gobierno del PSPV, partidarios de destinar los 11,5 millones de euros del plan Confianza previstos para el derogado bulevar San Pedro del Cabanyal a actuaciones de regeneración y rehabilitación urbana en el barrio, donde los vecinos se quejan de que no llegan ni las inversiones ni las mejoras anunciadas hace ahora un año.

La fórmula de gestión del aparcamiento tampoco está todavía clara. El concejal de Movilidad, que en un principio descartó la gestión directa porque supondría desviar fondos de otras actuaciones como la avenida del Puerto o recurrir a nuevos créditos, defiende ahora la gestión directa de este aparcamiento, ubicado estratégicamente en pleno corazón de Ciutat Vella, como una fuente de ingresos vistos los beneficios que está generando el aparcamiento de la plaza de la Reina desde que el ayuntamiento rescató su gestión. El PSPV considera que las previsiones de ingresos, que la concejalía de Movilidad estima en 500.000 euros al año, dependerán de las plazas de rotación y de residentes que se creen. A más plazas de residentes, menos ingresos para las arcas municipales