El Gobierno tripartito local acatará el requerimiento que realizó hace un mes el Delegado de Gobierno, Juan Carlos Moragues (PP), para que rotule las señales de tráfico al menos en castellano, la lengua oficial de todo el Estado. El Ayuntamiento de Valencia quiere que la ley se cumpla, y por ello también exigirá que todas las administraciones respeten escrupulosamente la Llei d´Ús del Valencià, y que entre otras cosas establece que la señalética debe figurar en los dos idiomas oficiales de la Comunitat, el castellano y el valenciano.

La decisión del tripartito local llega tras encargar un informe jurídico para determinar si se acataba o no el requerimiento del Delegado de Gobierno. Como recordarán, Juan Carlos Moragues le dio el plazo de un mes al alcalde Joan Ribó para que rotulara en castellano cinco señales instaladas en el entorno de la Lonja y la calle Serranos tras su peatonalización. La solicitud de Moragues se produjo tras una denuncia del sindicato CSI-F, que reclamó que se cumpliera el Real Decreto 6/2015 de 30 de octubre de la Ley de Tráfico.

El plazo del requerimiento termina el próximo viernes, pero no será necesario que el representante del ejecutivo nacional del Partido Popular inicie acciones legales contra el consistorio (como advirtió), ya que en breve se adaptarán las placas informativas al castellano. Por ejemplo, donde pone «Excepte accés Mercat Central» deberá figurar también «Excepto acceso Mercado Central», algo que para los dirigentes del tripartito roza el ridículo. Además, tal y como todos los lingüistas señalan, el valenciano sigue siendo una lengua minorizada y para su proceso de normalización son necesarias pequeñas acciones como de rotular las señales, estiman desde el tripartito local.

Hay que recordar que existen decenas de señales de tráfico en la ciudad que sólo están rotuladas en castellano y que, por lo tanto, incumplen la Llei d´Ús del Valencià, aprobada en 2005 curiosamente por el Partido Popular. Pero el argumentario de Moragues además choca con la propia acción de gobierno del anterior ejecutivo de Rita Barberá, que también usó únicamente el valenciano en varias placas de tráfico.

Cuando lanzó su polémico requerimiento Juan Carlos Moragues, el alcalde Joan Ribó le replicó rápidamente: «Él también tiene que cumplir sus obligaciones. Tiene muchas infraestructuras en esta ciudad y debe cumplir también las leyes de uso del valenciano que no está cumpliendo en absoluto. Está en la Comunitat Valenciana, no en Castilla La Vieja, y en la Comunitat Valenciana hay dos idiomas oficiales, el castellano y el valenciano» para posteriormente tildar la maniobra del Delegado de Gobierno como «una cortina de humo» ante la llegada de las elecciones generales.

Así pues, el Ayuntamiento de Valencia cumplirá con lo que dicta la ley estatal sobre tráfico, pero al mismo tiempo y según recomienda el informe jurídico elaborado, exigirá a todas las administraciones que cumplan con la Llei d´Ús del Valencià.