El Ayuntamiento de Valencia introducirá próximamente en los comedores de los colegios de la ciudad dietas con productos ecológicos y de la huerta local de proximidad, para así "defender el fomento de la dieta mediterránea frente a la difusión de la alimentación procesada que se extiende por todo el mundo".

Así lo ha avanzado el alcalde, Joan Ribó, en su intervención en el curso de verano 'Hambre cero: es posible' sobre agricultura sostenible en la huerta que organiza la Universidad Complutense de Madrid y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y se celebra hasta este viernes en la localidad madrileña de San Lorenzo del Escorial, según ha informado el consistorio en un comunicado.

Ribó ha centrado su ponencia en hablar sobre los beneficios de la dieta mediterránea característica de la Comunitat y cree que "es bien sabido por todos su alto valor nutritivo frente a las costumbres alimentarias que predominan en la actualidad".

Por este motivo, ha anunciado la intención del Gobierno local de cambiar los menús de los comedores escolares de Valencia e introducir en ellos dietas con productos ecológicos y de proximidad, con un doble objetivo.

En primer lugar, educar en la alimentación sana a los más jóvenes y, paralelamente, potenciar la demanda de productos y verduras ecológicas que favorezcan y ayuden a desarrollar la introducción de prácticas más ecológicas y sostenibles en la huerta de Valencia y su área metropolitana, ha detallado el mandatario.

"Degradación" de l'Albufera

En el mismo marco, el alcalde de Valencia también se ha referido al Parque Natural de l'Albufera, "una de las zonas húmedas más importantes y productivas de España y de Europa", y que actualmente sufre problemas como la falta de agua de calidad debido a la sobreexplotación del río Júcar, junto a las prácticas "poco sostenibles" en el cultivo del arroz en los terrenos circundantes, ha alertado.

Al respecto, ha explicado que la quema de paja de arroz que se realiza tras la cosecha "causa graves problemas de contaminación y gestión insostenible de los recursos".

Para Ribó, esto va unido al "fuerte proceso de degradación" que ha sufrido l'Albufera durante los últimos 50 años "como consecuencia del crecimiento incontrolado de la ciudad y el abandono progresivo de los cultivos".

Entre las causas de ese abandono, el alcalde ha destacado "el escaso interés de las anteriores autoridades municipales y autonómicas por proteger y ayudar a los agricultores", y, sobre todo, "los movimientos especulativos encaminados a convertir la huerta en solares para la construcción".

Ante esta situación, ha recordado que "uno de los principales compromisos" del actual Gobierno municipal fue la anulación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que "pretendía utilizar 425 hectáreas de huerta para nuevas construcciones" en la zona de l'Albufera.

Proceso de "fin a la destrucción"

Con todo ello, Ribó ha resaltado que desde el año pasado el Ayuntamiento de Valencia se encuentra "inmerso" en un proceso de cambio de sus políticas agrarias y alimentarias respecto a la huerta metropolitana, con el objetivo de "poner fin a su destrucción y degradación mediante el fomento de la producción sostenible de alimentos de carácter ecológico y su posterior distribución y comercialización a través de mercados locales, de kilómetro cero o mercados de productores.

En este sentido, ha apuntado que Valencia cuenta con un importante mercado directo de productos de la huerta, el conocido como 'tira de contar', que aporta un porcentaje significativo de las verduras vendidas diariamente en el mercado de abastos municipal.

Para establecer una política alimentaria que "garantice simultáneamente la salud y la calidad además de la erradicación la pobreza en nuestra ciudad", Joan Ribó ha abogado así por "desarrollar las grandes posibilidades de la agricultura periurbana de Valencia", así como "la gran cantidad de solares vacíos que en el pasado fueron huerta", en los que "ya se han iniciado experiencias para convertirlos en huertos urbanos".