El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, anunció ayer que la EMT incorporará «casi todas las propuestas vecinales» en sus cambios de líneas tras el proceso de consulta convocado en las Juntas de Distrito. Trató así de legitimar lo que la oposición calificó como «farsa», porque según el PP el tripartito impondrá los cambios y según Ciudadanos no ha contado con respaldo vecinal.

Durante la moción presentada por el PP para paralizar lo que ellos calificaron como «recortes» en las líneas de la EMT, tanto el concejal popular, Alberto Mendoza, como el de C´s Narciso Estellés, recordaron a Grezzi que hasta su socio el PSPV se había mostrado en contra. Los socialistas, sin intervenir, resolvieron su posición planteando un acuerdo alternativo en el que instó a Movilidad Sostenible «a que continúe desarrollando el proceso participativo entre los técnicos, vecinos y usuarios para decidir qué líneas y qué trazados son susceptibles de mejora». Es decir, que sigan negociando antes de tomar una decisión.

Giuseppe Grezzi defendió que es necesario «redefinir el modelo de movilidad urbana, superando la actual concepción radial» de las líneas de la EMT «que duplica los recorridos de las líneas y converge casi exclusivamente hacia el centro urbano sin interconectar los barrios entre sí», hacia un modelo «ortogonal acorde a las nuevas necesidades de la ciudadanía».

El regidor de Compromís recordó que la remodelación del servicio de autobús urbano se ha realizado en función de las especificaciones de los técnicos de la concejalía, y para ella se han tenido en cuenta tanto las aportaciones de la plantilla de la EMT como de la ciudadanía a través de las Juntas de Distrito.

Decisión definitiva en las Juntas

De hecho, la semana que viene personal de la delegación volverá a las Juntas (por tercera vez) para presentar el proyecto que incluye las propuestas de vecinos y vecinas, «la mayoría de ellas», aseguró el edil. Así, Grezzi enumeró que se han aceptado mejoras vecinales en las líneas 6, 8, 9 „que llegará a Sociópolis, la 29 „que podría llegar a la playa, la 73 o la 83.

Mientras, el concejal popular Alberto Mendoza, responsable de la gestión del tránsito en el mandato anterior, criticó las medidas del actual equipo de gobierno, y calificó de «falso» el proceso participativo abierto para definir dichas modificaciones. Además, Mendoza aseguró que los «recortes en las líneas no obedecen a motivos de diseño de movilidad, sino a causas económicas, para poder financiar la línea 99».

Grezzi replicó al edil popular que cuando ellos gobernaban la EMT perdió 17 millones de viajeros y que gracias a la gestión del tripartito este año han comenzado a incrementar el número de validaciones de manera significativa, además de espetarle a Mendoza que nadie «le conoce en los barrios», ya que según Grezzi el PP nunca creyó en la participación ciudadana.

El edil de Ciudadanos Narciso Estellés se mostró su desacuerdo con la remodelación de líneas, pero dijo que éstas estaban ya en las previsiones del Grupo Popular, pese a que ahora las rechace. Estellés también dijo que el proceso participativo era una «farsa».

El debate plenario contó con la intervención de Francisco Tamayo, representante de la Asociación de Comerciantes y Profesionales de la calle Alboraia y adyacentes, quien exigió a Grezzi que no introduzca cambios en la línea 11.

El edil replica a Moragues que el PP puso señales en valenciano en 1998

El Ayuntamiento de Valencia denunció ayer la contradicción en la que incurre el delegado de Gobierno, Juan Carlos Moragues, al exigir que se rotulen las señales de tráfico en castellano cuando el PP ya lo hizo exclusivamente en valenciano en 1998, según mostró el concejal Giuseppe Grezzi en una fotografía en su móvil.

La señal en cuestión se rotuló en valenciano en una rotonda de la avenida Doctor Waskman en 1998, además de rotular posteriormente otras señales en el margen izquierdo de la Alameda, junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

«Esto pone de manifiesto que Moragues creó polémicas donde no las había para dividir a la sociedad. El Delegado de Gobierno, de las que ya puso el PP, no ha dicho nada», denunció Grezzi, que añadió que en todo caso cumplirán con la legalidad y colocarán en castellano las cinco polémicas señales junto al Mercat Central y el entorno de Serranos.