A principios de año estalla el caso Taula y en junio viven la recuperación electoral. Mónica Oltra no se lo explica ¿y usted?
Yo he estado estos años en la Conselleria de Hacienda, donde vivimos una situación muy difícil en 2011 y 2012, al borde del rescate. Se tomaron medidas difíciles pero que han hecho que hoy la Comunitat Valenciana esté creciendo por encima de la media nacional. La clave de estas elecciones ha sido que a pesar de las dificultades los ciudadanos se han dado cuenta de que el PP estaba en lo cierto cuando tomaba estas decisiones tan difíciles, que seguimos generando confianza a pesar de todo, y porque el año de gobierno de tripartito ha sido un desastre. Es un desgobierno lo que hay en la Comunitat y en la ciudad. El caso «Taula» ha sido uno de los momentos más difíciles para el PP en Valencia. Hay que asumir esta crisis con paciencia y esperar a que se resuelva el proceso de investigación interno que tenemos en el PP y sobre todo esperar a que el juez se pronuncie. No puede ser que nos saltemos la presunción de inocencia que es uno de lo principios fundamentales de nuestro país. Esto no es Venezuela, aquí hay una legislación que hay que respetar.
Cuando estaba en la Generalitat fue imputado en julio de 2014 y posteriormente absuelto ¿cómo se vive esa situación?
A nivel personal la gente no es consciente de lo que se sufre en un proceso así. Somos gente normal que trabajamos, tenemos nuestra familias, amigos. Es muy duro ser consciente de la repercusión mediática de una imagen que se está vertiendo sobre ti que no se ajusta a la realidad. Son momentos en los que te encuentras solo. He de decir que lo único que me ha valido son mis creencias, apoyarme en mi familia, mis amigos. Es lo que tienes en ese momento.
¿Y cómo cree que acabará el asunto para sus compañeros del grupo municipal popular?
Espero, deseo y tengo la convicción de que en este caso va a pasar igual. Mi convicción desde el primer día es que los compañeros, tanto asesores como concejales, van a quedar absueltos. En cualquier caso hay que esperar a que la justicia se pronuncie, ya que la presunción de inocencia no nos la podemos saltar a torera. Es verdad que en los últimos años ha habido muchos casos en todos los sitios y partidos. Yo no me canso de pedir perdón por aquellos casos que se hayan producido dentro del PP, en los que se haya demostrado que hay un uso ilícito de dinero publico. Lo que tampoco se puede hacer es un abuso por parte de quien hoy nos gobierna en el sentido de que parece que lo único a lo que se han dedicado en los últimos años para volver al gobierno es a verter una serie de denuncias, que algunas han prosperado, y la justicia dirá, pero muchas otras no. Y de esa otra parte no habla nadie. Por tanto, si queremos regenerar la democracia y la instituciones, creemos un consenso, bajemos el clima de crispación que creo que no beneficia al ciudadano.
Usted llegó a decir literalmente en un pleno que iba «de puto culo», pues es edil a tiempo parcial. ¿Cómo lleva cargarse a la espalda el grupo y seguir con su profesión?
Lo llevo bien, con tranquilidad. Soy muy reflexivo. Creo que lo que hay que hacer es optimizar el tiempo. Soy el único concejal con dedicación parcial, con el 35%, gano 1.400 euros al mes del ayuntamiento. Necesitamos regenerar la vida política con profesionales con cierto prestigio y experiencia, que puedan aportar aire fresco, soluciones prácticas que son las que ellos estan viviendo cada día en sus empresas, despachos profesionales o la universidad. A mí me consta que el gobierno actual del señor Puig ha tenido muchos problemas para conformar el gobierno y si ahora se está escuchando que se va a renovar con tan solo un año que lleva, es porque quizá se equivocó al elegir a las personas. Más que en la cantidad de tiempo creo en la eficiencia y en la calidad y en que las decisiones sean las correctas.
Ustedes no apoyaron la enmienda de C's sobre el «bou embolat» y ellos tampoco su moción para mantener los festejos. No se lograron entender.
Es que el problema es que Ciudadanos no sabe dónde está. Nosotros hemos trabajado una moción con dos puntos. El primero era dejar sin efecto la junta de gobierno del 10 de junio. C's no estaba de acuerdo, y nosotros habíamos consensuado eliminar ese punto. Pero no estábamos dispuestos a renunciar a nuestro punto dos, en el que proponíamos que el alcalde recibiera a los presidentes de las peñas y que se pudiera establecer un diálogo tranquilo y técnico, con veterinarios. Ciudadanos presentó una alternativa que coincidía plenamente con nuestro punto dos. ¿Para qué presentas una alternativa si ya está recogida en el punto dos? Si quieres no votas el uno y votas con nosotros el dos y así es como quedamos. ¿Cuál fue el problema? Que el gobierno no permitió la votación separada en el pleno. Pero estoy convencido de que C's y el PP estamos condenados a entendernos en los próximos meses y años. Una vez más ha vuelto a ganar el PP ahora con 135 escaños y espero que recapaciten y hagan posible un gobierno. No se entenderían unas terceras elecciones. Además, el PP debe ser consciente de que las mayorías absolutas probablemente se han terminado por mucho tiempo.
También en el ámbito municipal...
Por supuesto. Tenemos que hablar mucho con Ciudadanos, consensuar posturas y creo que en muchas cuestiones coincidimos. Pero ellos han de hacer también un análisis profundo de dónde están, y de saber que su adversario no es el PP, es el tripartito.
El alcalde pedirá al ministerio el fin del Plan de Ajuste...
El problema del alcalde no es el plan de ajuste. Ya le dije que lo puede cambiar cuando él quiera. Que diga cómo quiere subir los ingresos y cómo bajar los gastos. El tripartito tiene este año 44 millones más de los que tuvimos nosotros el año anterior. Han tenido un remanente de tesorería de 20 millones, un superávit presupuestario de 60 millones... Un techo de gasto, lo que llamaba él «el corsé de Montoro», que le han sobrado 27 millones. Es que no sabe qué hacer con tanto dinero, tiene los servicios administrativos totalmente paralizados y se da cuenta de que gobernar no es fácil. El problema es él mismo.
Dígame una cosa que haya hecho bien el gobierno municipal este año y una mal.
Me parece bien el gesto de abrir el balcón. Es un gesto de cara al ciudadano, entran muchísimos turistas, gente que antes no había visitado el ayuntamiento. No porque no se pudiera, porque siempre ha estado abierto. Le diré tres mal. La primera es la incoherencia. Dijeron que venían a rescatar personas y se están rescatando a ellos mismos. Hemos hecho una propuesta para ayudar a las familias más necesitadas para apoyar con 100 euros por cada hijo. Nos han dicho que no. No salgo de mi asombro. La segunda, la intolerancia. Con el «bou embolat», que no entre la Senyera a la catedral, la retirada de la imagen de la virgen del tanatorio municipal... En España y Valencia, la mayoría somos católicos y nos tienen que respetar. En tercer lugar, la indefinición en cuestiones de movilidad. Hay días que te encuentras un bolardo en Caballeros, otro un macetero frente al Mercado Central, un día se dice que se va a peatonalizar una calle y luego no. El alcalde no está legitimado para decir que desde mayo a diciembre de 2015 las cosas han mejorado gracias a su gestión. Si las cosas han mejorado es porque el PP a lo largo de los años de difícil situación hizo las cosas que se debía hacer.
