En su particular cruzada contra las molestias que provocan las actividades que tienen lugar en el Jardín del Turia, y especialmente en el descampado destinado a la celebración de eventos, la Asociación de Vecinos Tramo 9, que días atrás se reunió con responsables municipales para exponerle sus quejas, aparentemente con poco éxito, ya tiene su nuevo y particular «tormento»: el parque de atracciones de la Feria de Julio. Un espacio lúdico al que, de entrada, aseguran que le falla el nombre «porque en realidad dura del 18 de junio al 7 de agosto», asegura Rosa Arlandis, presidenta de la Asociación. Y si desde el 1 de abril han tenido ya cinco ferias, llevándose la palma la llamada Feria Alternativa, ahora tienen por delante la del ciclo veraniego, que sería más soportable si no fuera por la presencia del Baden. Un tren de tres vagones que circula en un trazado en forma de «U» cuyo traqueteo, aseguran, «es un auténtico martirio».

«Escucha... quedan 47 noches»

Incluso en las redes sociales hacen una mención a la atracción en cuestión, presentándola con una foto y anunciando que «esta es la atracción que hará las noches insoportables hasta el 7 de agosto» en una mezcla de ironía y resignación. A esto han añadido imágenes de vídeo en el que se recoge el ruido que hacen las atracciones —en las que destaca poderosamente el traqueteo de Baden. «Escucha... y quedan 47 noches así».

La Asociación de Vecinos presentó el pasado día 16 de febrero un escrito al Ayuntamiento solicitando el traslado de la Feria de Julio, ante los múltiples problemas vecinales que originó la del 2015, «pero como en el resto de escritos que hemos presentado hasta la fecha en este Ayuntamiento, no se han dignado en respondernos y han continuado otorgando autorizaciones como si los vecinos no existiéramos» confiesa Rosa Arlandis. Más aún, a mediados del pasado mes, la asociación ya mostró su contrariedad porque, en su reunión con el gabinete de alcaldía, los responsables municipales les habrían reprochado que sus reivindicaciones son de carácter político. Los representantes municipales habrían interpretado que las críticas de la asociación se vierten porque son vecinos de una zona con ideología mayoritariamente contraria «a la de un gobierno tripartito presidido por Compromís».

Lo cierto es que, según sus análisis, los ruidos superan el 18 el nivel máximo de decibelios de las atracciones, por lo que reclaman una reducción en el horario (ahora funcionan hasta la una de la madrugada de domingo a jueves y hasta las dos en fin de semana) y la clausura de las más conflictivas.