«Es un recopilatorio de testimonios y un viaje por el tiempo, por cinco décadas. Verdadera memoria histórica». Así definía ayer Enric Llopis su obra «La Batalla de l'Horta», presentada ayer en la sede de la Asociación de Vecinos Castellar-L'Oliveral, en el transcurso de su semana cultural. A lo largo de 150 páginas recoge la historia de cómo la especulación y el progreso indiscriminado acabó con una parte muy grande del cinturón verde de la ciudad, especialmente en esa zona sur, afectada por actuaciones como el Plan Sur «que en la prensa de la época alababa sin cesar mientras el activismo de los labradores los plantaba delante de las máquinas o delante de la Guardia Civil» o la ZAL. Tampoco olvida «batallas olvidadas, como la del Pouet de Campanar» y hace un especial hincapié en las tragedias humanas, las de aquellas personas que «perdieron las tierras, los animales y la forma de vida y fueron a parar a pisos de alquiler», que en algunos casos «incluso les costaría la vida. Está contrastado: historias de personas que, al poco tiempo de ese cambio, sufrieron un ictus».

La presentación sirvió también para tratar de despertar las conciencias sobre la lucha por mantener esta actividad económica y salían de la misma llamamientos a la acción reivindicativa para garantizar y conservar esta cultura.

Durante la mañana, los labradores sacaron sus espectaculares productos hortofrutícolas a la calle, en una forma de reivindicar el cultivo ecológico como un sinónimo de calidad. Tanto productos de la tierra como elaborados (panes, cervezas, miel, tortas...).