La Concejalía de Desarrollo Urbano ha ampliado en dos meses, hasta el 12 de octubre, el plazo para presentar alegaciones al plan de protección de Bienes de Interés Cultural del Jardín Botànic y las Torres de Quart en respuesta a las peticiones de los vecinos y afectados que criticaron que la exposición pública del documento coincidiera con las vacaciones. El objetivo, según informó ayer el concejal Vicent Sarrià es alcanzar el máximo consenso en este plan, que contempla nuevas zonas peatonales y reurbanizaciones, entre ellas la del propio jardín Botànic con la anexión del solar de Jesuitas, y cuyo aspecto más espinoso ha sido la declaración como fuera de ordenación por exceso de alturas e impacto patrimonial de unos 15 edificios, ubicados en la Gran Vía Fernando el Católico, la calle Quart y Guillem de Castro.

En la primera jornada de debate ciudadano del plan, celebrada este martes en el Colegio Territorial de Arquitectos, quedó patente la preocupación que ha generado entre los propietarios de las fincas obligadas a rebajar alturas, hasta el tope máximo de cinco previsto. Sarrià lanzó ayer un mensaje tranquilizador y recalcó que la regulación de estas edificaciones no es inmediata, «no se va a derribar nada», y se ajustarán en el momento en que acabe la vida útil de estos inmuebles. El 12 de julio se hará otro debate ciudadano en el Jardín Botánico.

Un segundo debate de este proceso de participación pública se realizará el martes 12 de julio. El plan prevé la remodelación y urbana y ampliación de jardines y la eliminación de la estación de servicio de la calle Quart, la peatonalización de la plaza de San Sebastián, la reurbanización del Paseo de la Pechina hasta Fernando el Católico o la ampliación de aceras con espacios de jardín en el entorno de la parcela de Jesuitas, para mejorar el entorno de la futura ampliación del Botánico.

El coste estimado para las arcas municipales de las intervenciones previstas en el plan asciende a 12,6 millones de euros, según consta en el estudio de viabilidad económica, donde no se incluye el coste de la ampliación del Botànic, pendiente de la firma de un convenio con la Universitat de València. Sí se incluyen, entre otras, la rehabilitación de la alquería Beato Gaspar Bono (dos millones de euros) y la reordenación viaria de Guillem de Castro- y la plaza Corona (5,3 millones).