El próximo 26 de julio entrarán en vigor los cambios que afectan a doce líneas de la EMT (excepto la 4 y 95, que se retrasarán unas semanas), con lo que la compañía municipal de autobuses espera tener una red más rápida, flexible y eficiente. Sin embargo, la remodelación ha llegado sin acuerdo en la línea 11, que afecta principalmente a los usuarios de Orriols. Mientras la empresa defiende que será cinco minutos más rápida y beneficiará a 1.200 usuarios, representantes vecinales y de cuatro centros de mayores presentaron ayer en mano al gerente de la EMT, Josep Enric Garcia Alemany, 430 firmas que piden que no se toque nada. Aseguran que con la reforma los usuarios de la tercera edad pondrán en riesgo su salud al tener que cruzar las vías de los tranvías.

La dirección de la EMT acudió ayer a las Juntas de Distrito de Trànsits y Exposició „tras visitar las otras cinco el martes„ para explicar a los vecinos qué cambios se habían introducido. Una veintena de personas acudieron a la llamada en Orriols, donde se discutía el futuro de la línea 11, la que ha suscitado más rechazo de una parte de la población. Si en otras juntas algunos vecinos aseguran que hubo personas que se levantaron de sus sillas y se marcharon por su desacuerdo, en Trànsits, aunque no hubo consenso, las cosas transcurrieron sin tensión.

El gerente de la EMT y los técnicos de la compañía explicaron los cambios en las 8 líneas que afectaban a Trànsits, más la creación de la nueva línea 99. El debate y las principales quejas se centraron en la línea 11, con los mismos actores que hasta ahora se habían manifestado en contra de los cambios: un representante de los cuatro centros de mayores, Maika Barceiro como presidenta de la AVV Rascanya-Orriols y Francisco Tamayo, exrepresentante de los comerciantes de la calle Alboraia y que ya intervino en el último Pleno en una moción presentada por el PP. Sus argumentos al «no» se resumen en que una mejora de 4 minutos en el recorrido no justifica «poner en peligro la vida de cientos de personas» porque han de cruzar las vías del tren.

La EMT se ha comprometido a mejorar la accesibilidad y la seguridad de sus paradas y reiteró que los mayores recorrerán exactamente los mismos metros que con la disposición actual. No hubo consenso, pero el gerente se comprometió a estudiar una propuesta realizada «in situ», la de mantener parte del trayecto antiguo solo en determinadas franjas del día. Garcia Alemany, además, visitará la zona con los afectados.

En la consulta los ciudadanos han presentado 270 propuestas. La EMT asegura que se han aceptado el 80 %, aunque algunos vecinos redujeron drásticamente la cifra.