La parroquia de San Nicolás de Valencia, conocida como «La Capilla Sixtina valenciana», ha ampliado el horario de visitas para asumir el incremento de turistas que durante el período estival se acercan al templo para contemplar la restauración de los frescos.
De este modo, se ha aumentado el horario hasta las 20.00 horas sin cerrar a mediodía, para así facilitar la entrada a todas las personas interesadas. Desde finales del mes de junio, se ha observado «un aumento del visitante individual, tanto nacional como extranjero», han destacado fuentes de la parroquia.
Desde que se inaugurara la restauración de los frescos de la Iglesia de San Nicolás „que han recuperado su esplendor tras tres años de trabajo en un proyecto coordinado por la Universitat Politècnica de València (UPV), con la colaboración de la propia parroquia y la financiación de la Fundación Hortensia Herrero„ miles de personas han pasado por el templo, «convertido en un icono turístico de la ciudad y un referente del patrimonio artístico de la Comunitat Valenciana».
De este modo, el horario de visitas de verano queda establecido de martes a viernes „el lunes todo el día es de culto„ de 11.00 a 20.00 horas en julio y de 10.00 a 20.00 horas en agosto. Las visitas guiadas son a las 12.00 y a las 18.00 horas.
En sábado, en julio y agosto el acceso será de 10.30 a 18.30 horas y las visitas guiadas a las 12.00 y a las 17.30, mientras que también se ha habilitado entrada algunos domingos: El 10 de julio de 12.45 a 20.00 horas y visitas guiadas a las 13.30 y a las 18.00 horas; y del 17 de julio al 4 de septiembre de 11.15 a 20.00 con visitas guiadas a las 12.00 y a las 18.00 horas.
A finales de 2013, la UPV y el Arzobispado de Valencia firmaron el acuerdo para acometer su rehabilitación. Durante los primeros meses de trabajo se descubrieron las pinturas originales del artista valenciano Dionís Vidal. Así mismo, en la fase de limpieza se han utilizado hasta seis procedimientos distintos y métodos muy novedosos .
La restauración abarca las pinturas al fresco de la nave central, diseñadas por Antonio Palomino y realizadas entre 1694 y 1701 por su discípulo Dionís Vidal. En total, son unos 1.800 metros cuadrados de superficie pictórica distribuida en arcos, lunetos, pilastras, bóveda y atrio que presentan todo tipo de problemas: abolsamientos, pérdidas de cohesión, faltantes, y repintes.
Los trabajos han contando con el asesoramiento del director de la última restauración que se llevó a cabo en la Capilla Sixtina del Vaticano, Gianluigi Colalucci.
