Una palmera se desplomó ayer en el cruce de la Gran Vía Marqués del Túria con la Gran Vía Germanías generando problemas de tráfico en todo el entorno. El incidente, que tuvo lugar poco antes de las 11 del mediodía, provocó retenciones, según han afirmado fuentes de Tráfico del Ayuntamiento de Valencia, ya que los responsables municipales tuvieron que cortar dos carriles de Germanías. Aun así, se siguió el procedimiento habitual para retirar el ejemplar y los vehículos circulaban de nuevo a las 11.30 horas, señalaron fuentes de la Policía Local de Valencia.

La caída de esta palmera, unido al desplome de un árbol en la calle Albacete el lunes y otro ayer en Emilio Lluch, hizo saltar las alarmas, pues el año pasado ya cayeron decenas de ejemplares coincidiendo con la primera ola de calor del verano.

En este caso, sin embargo, ha sido el picudo rojo el causante, han asegurado fuentes municipales. Aunque la palmera fue revisada preventivamente hace tres semanas, no recibió tratamiento específico debido a que el insecto actuó en el tronco en lugar de su parte superior, por donde suele atacar, lo que le hizo indetectable.

El Organismo Autónomo Municipal de Parques y Jardines realiza 4.000 tratamientos al año, 5 por cada 800 palmeras.

Queja de Ciudadanos

Desde el grupo municipal de Ciudadanos se ha pedido que se extreme la precaución este verano. «El año pasado cayeron 33 árboles en la ciudad de Valencia. Una cifra que debería haber servido de experiencia al tripartito para extremar las medidas de prevención este verano», dijo el concejal de Ciudadanos Santiago Benlliure, quien además ha recordado el estado lamentable en el que se encontraba el árbol caído el lunes en la calle Albacete de Valencia y que ocasionó daños en diversos vehículos. «Afortunadamente, no hemos tenido que lamentar daños personales, al igual que tampoco tras la caída, esta mañana (por ayer), de una palmera en la Gran Vía Marqués del Turia», añadió.

«Los árboles están secos, podridos por dentro, y las palmeras están expuestas al picudo rojo, situaciones que se pueden prevenir y atajar», declaró Benlliure.

En esta línea, recordó que el pasado verano, tanto en la Comisión de Medio Ambiente como en el Pleno del Ayuntamiento, su grupo se interesó por los desplomes de árboles en la ciudad de Valencia, «así como los producidos en otoño, entre octubre y noviembre, a causa de los fuertes vientos».