La Conselleria de Vertebración del Territorio ha sacado a consulta y participación pública por un plazo de tres meses el plan de Acción Territorial de la Huerta, cuyo objeto es proteger «un paisaje agrícola único en Europa» amenazado en los últimos años por la presión especulativa y urbanística y la pérdida de productividad. La documentación en exposición pública incluye una normativa que concreta las zonas de huerta que se salvaguardan, un total de 24, su nivel de protección y los usos previstos y que incluye fórmulas para fomentar la rehabilitación de patrimonio rural como la de permitir una edificabilidad extra del 20% en los proyectos de restauración de alquerías siempre que vayan acompañados de un estudio de integración paisajística.
El PAT pretenda dar nueva ida al ingente patrimonio rural de l´Horta formado por alquerías, barracas, molinos, caminos y otros elementos de la arquitectura rural. A falta de una línea de subvenciones, abre la mano, con limitaciones, a los usos terciarios: como alojamientos hoteleros, que no podrán superar las 12 habitaciones, y restaurantes que incluyan en su carta los productos de huerta y con aforo limitado de 40 personas, así como dotaciones, centros de hípica, huertos de ocio, espacios de investigación agraria y ambiental.
Esta nueva versión del PAT de la huerta, que se impulsó en la anterior legislatura pero que no llegó a aprobarse, protege 1.500 hectáreas de huerta más, en total se incluyen en el plan 11.500 hectáreas algunas de gran valor como l´Arc de Montcada y Campanar. Durante la tramitación del PAT y «por motivos preventivos» se suspenden los nuevos programas actuación urbanística y las licencias en suelo urbano y urbanizable que afecten al ámbito protegido. La intención es poner coto a los desarrollos urbanísticos desproporcionados aunque la normativa no bloquea ningún PAI que ya esté aprobado.
El PAT, que afecta a 45 municipios de l´Horta, se ha marcado el reto de dinamizar la actividad productiva de la huerta y propone la creación de un ente de gestión en el que estarán presentes la Administración, las Acequias del Tribunal de las Aguas y de Moncada, así como las asociaciones agrarias y colectivos en favor de la protección de la Huerta. Será un instrumento de gestión encargado de crear una marca de calidad de los productos de la huerta y de mejorar los canales de comercialización de los productos, potenciando la agricultura de proximidad entre los consumidores con la garantía de su procedencia. En esta línea el plan fomentará la creación de bancos de tierra.
El PAT permite asimismo la puesta en marcha de centros de artesanía y la venta detallista en toda la huerta de productos locales a través de mercadillos y puestos de venta que proporcionen rentas complementarias a la actividad principal del agricultor.
El PAT ha inventariado más de mil elementos patrimoniales al tiempo que ha constado que el 72% está abandonado y en estado de grave degradación. En esta línea se creará un ente gestor de l'Horta que aportará acciones de recuperación de la huerta mediante la rehabilitación del patrimonio y creación de zonas urbanas más integradas en el paisaje.
La normativa, que prevalecerá sobre los planes urbanísticos municipales, no permitirá concentraciones parcelarias que alteren la red de acequias y caminos en la huerta con nivel de protección 1 y 2. Establece un perímetro de protección de 50 metros de ancho para la Reial Séquia de Montcada, donde no se permitirán nuevas edificaciones.
Miradores y reducción de altura
En los bordes urbanos los ayuntamientos deberán reducir paulatinamente la altura de los edificios y su volumetría hacia la huerta para reducir el impacto.Los parques públicos de los municipios de la huerta se materializarán de manera preferente en las zonas más próximas a la superficie agrícola y con conexión con la red de caminos e infraestructura verde rural. Las nuevas carreteras o infraestructuras viarias que se implanten en la huerta dispondrán obligatoriamente de itinerarios peatonales y ciclistas, así como miradores hacia la huerta.
