El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, enumeró ayer a los vecinos las tres líneas de inversión que supondrán una inyección de 32 millones de euros en el barrio y que harán de la rehabilitación «un proceso imparable». Al finalizar las obras y el nuevo planeamiento, el barrio «estará totalmente urbanizado, con más de 300 viviendas rehabilitadas entre la iniciativa privada, que recibirá importantes ayudas, y las actuaciones en el patrimonio municipal; con equipamientos para los vecinos y colectores renovados», lo que supondrá «un cambio radical una regeneración social y urbana impresionantes».