El número de cotorras de Kramer (especie exótica invasora) que hay en España se encuentra en torno a las 3.000, con mayor presencia en Sevilla y Madrid, aunque sus poblaciones se reparten por unos 30 núcleos urbanos del centro peninsular y toda la costa mediterránea, con un centenar en Valencia.

Así se desprende del último censo nacional realizado en otoño de 2015 por SEO/BirdLife en algo más de 150 municipios en los que ya se tenía constancia de la presencia de esta especie invasora y en el que participó más de un centenar de voluntarios.

Los municipios con mayor número de ejemplares registrados son Sevilla, Madrid, Málaga, Barcelona y Valencia, que acumulan el 93 por ciento de la población de cotorras de Kramer en España.

La cotorra de Kramer (Psittacula krameri), es una especie exótica cuya área de distribución natural se reparte entre el subcontinente indio y la franja subsahariana africana, pero su carácter invasor le ha convertido en el psitácido más ampliamente distribuido en Europa.

Los primeros registros continuos de aves en libertad en Inglaterra tuvieron lugar en 1969, pero la especie se expandió rápidamente por el Reino Unido, Holanda, Bélgica, Francia, Alemania, Austria, Eslovenia, Italia, Turquía y España.

Al tratarse de una especie comercial, los continuos escapes y sueltas deliberadas aumentaron su área de distribución, hasta el punto de ser considerada en Europa una especie exótica invasora por sus posibles afecciones a la fauna autóctona y los daños que causa a la agricultura y la vegetación de cada país.

Según el Real Decreto 630/2013, por el que se rige el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, la cotorra de Kramer está incluida entre las especies cuya posesión, transporte, tráfico y comercio están prohibidos, al igual que ocurre con la cotorra argentina, cuya población en España se extiende por 28 municipios de once provincias y la ciudad de Melilla.

SEO/BirdLife advierte de que al haberse realizado el censo en una sola temporada, es probable que no se haya detectado la presencia de la especie en alguna localidad o que se haya infravalorado el número de ejemplares en libertad.