La presencia de las mujeres en las listas que concurrieron a las elecciones municipales y autonómicas valencianas de mayo de 2015 ha aumentado hasta aproximarse a la paridad. Sin embargo, el número de concejalas y diputadas electas no ha crecido en la misma proporción, entre otras razones porque la mayoría de partidos no ha adoptado el sistema de listas cremallera, que equilibra la presencia de mujeres y hombres en puestos de salida. Estas conclusiones figuran en un estudio coordinado por la sección Mujeres e Igualdad de la Concejalía de Igualdad y Políticas Inclusivas en colaboración con la Universitat de València.

El número de alcaldesas y concejalas en la Comunitat Valenciana ha aumentado respecto a las elecciones de 2011, según explicó la concejala de Igualdad, Isabel Lozano, durante su intervención. Así, las primeras ediles han pasado de un 18% al 22% del total, mientras que el porcentaje de regidoras ha subido algo más de tres puntos, pasando del 38'7% al 41'8% del total de cargos.

Para Isabel Lozano, el estudio elaborado por su departamento es «un punto de partida para convocar a las asociaciones de mujeres a un debate sobre las relaciones entre mujer y poder».

También destacó que la presencia de mujeres es mucho más significativa en los movimientos asociativos y de activismo social que en los partidos políticos, «quizás porque las asociaciones se perciben como espacios más horizontales, flexibles y abiertos, mientras que los partidos se deben a una jerarquía y una estructura más rígida y requieren una dedicación más intensa».

Desde el 15M se ha producido un incremento de la presencia de mujeres en la política institucional «sobre todo de mujeres jóvenes, pero sigue siendo necesario que su presencia crezca en los partidos. El activismo social tiene su espacio, pero tenemos el reto de aumentar la participación».

Listas electorales

Entre las conclusiones del estudio destaca que en las listas electorales de las elecciones municipales la representación femenina fue equilibrada, o lo que es lo mismo, que la proporción de mujeres no era menor del 40% que marca la ley de igualdad. Sin embargo, el porcentaje de mujeres se reduce a medida que se sube a las primeras posiciones de las listas, con menos mujeres en los cinco primeros puestos que entre los diez primeros y en estos hay menor representación femenina que en la totalidad de la lista. «Este techo de cristal impide un acceso mayor a los cargos electos de responsabilidad».

En el estudio se señala que tan sólo cuatro partidos utilizaron la «lista cremallera», alternando hombres y mujeres, obteniendo porcentajes de representación femenina muy igualitarias entre el 48'5 y el 51'5 por ciento.