La Junta de Gobierno Local acordó ayer aceptar una sentencia que obliga al Ayuntamiento de Valencia a pagar 680.000 euros más intereses por una expropiación de una parcela destinada a zona verde en la calle de Moncayo. Una sentencia que pone en evidencia que el ayuntamiento no se libra de tener que asumir expropiaciones ni en el caso de las unidades de ejecución delimitadas, una de las estrategias que el nuevo concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, baraja para atajar la sangría de las expropiaciones. Con la crisis inmobiliaria muchos propietarios de suelo han optado por solicitar al ayuntamiento la expropiación de los terrenos, lo que está obligando al consistorio, que considera que hay quien está haciendo negocio con esta práctica, a hacer desembolsos millonarios.

La zona verde objeto de la sentencia aprobada ayer en junta de gobierno formaba parte de un Programa de Actuación Integrada (PAI), al que se presentaron dos mercantiles. La que no resultó adjudicataria se negó a participar en la reparcelación y solicitó la expropiación de sus terrenos.

El Ayuntamiento recurrió ya que consideraba que era el agente urbanizador adjudicatario quien debía asumir este coste, pero finalmente por imposibilidad de llevarlo adelante renunció. La sentencia obliga ahora al consistorio a la obtención de este suelo por expropiación municipal.

Una vez se formalice el pago, se deberá programar la ejecución del jardín, en un ámbito muy degradado, lo que sin duda supondrá una mejora para la calidad de los vecinos de esta zona de la Creu Coberta.