València ha asumido el problema de la mala alimentación como una cuestión capital en su acción de gobierno. El ayuntamiento considera que no se puede quedar de brazos cruzados ante cuestiones como la obesidad infantil, la desnutrición o la decadencia del campo valenciano pese a ser una de las mejores despensas de fruta y verdura de Europa. El Govern de la Nau ha impulsado una reforma de los mercados municipales, está realizando acciones para favorecer la venta de género de proximidad, firma convenios para usar productos de denominación de origen en sus actos protocolarios y ultima un programa con menús ecológicos y saludables en las escuelas públicas. Son algunas de la medidas que ha tomado en los últimos meses, pero que tan solo preparaban el terreno para lo que supondrá «un cambio revolucionario». Se trata de la creación del primer Consell Alimentari Municipal, una iniciativa pionera en España que pretende situar en el primer nivel de la política local todo aquello relacionado con la alimentación. Para que sea más saludable, más sostenible y que se convierta en motor de recuperación del l´Horta y sus agricultores.

En octubre, propuesta clara

El Consell Alimentari Municipal ya ha echado a andar con reuniones sectoriales previas, para tener en octubre una propuesta clara de cómo debe estar conformada esta comisión, y antes de diciembre ha de tener elaborado el plan de acción. Para el año que viene, además, se abrirá un proceso de participación en los barrios y los pueblos de València que ha de culminar en una serie de pautas y recomendaciones. Éstas serán trasladas al equipo de Gobierno, que deberá impulsar políticas específicas para la ciudad.

La Administración local (todas las concejalías implicadas), organizaciones de consumidores, sindicatos agrarios, organizaciones no gubernamentales y empresas de distribución se sentarán para impulsar durante este mandato una política de alimentación saludable, sostenible y respetuosa con el medio.

Máquinas de fruta

Así, el Consell Alimentari Municipal pretende cambiar los hábitos de la ciudadanía, desde ofrecerle productos de proximidad en los mercados municipales, crear menús con productos de l´Horta en los centros escolares, propiciar la instalación de máquinas expendedoras de fruta en todo tipo de locales, reducir los consumos de grasas con campañas, sugerir e incentivar a distribuidores pequeños, medianos y grandes el uso de productos valencianos, etc. «Es una cuestión central para este gobierno y un asunto de máxima importancia, porque ni alimentamos a todo el mundo, como demuestra el hecho de que tengamos que destinar 250.000 euros para garantizar la correcta nutrición de numerosos escolares en verano, ni lo hacemos bien, porque los graves problemas derivados de una mala alimentación. Hay que hacer un cambio y ahora nos ponemos en marcha», explicó ayer el alcalde Joan Ribó, cuya presencia en la presentación de este plan ya denota lo importante que es la cuestión para su equipo.

Por su parte, la concejala de Agricultura, Consol Castillo, explicó que ninguna ciudad «se ha tomado tan en serio como Valencia instaurar este consejo». «Todas las políticas alimentarias han de estar coordinadas. Cuando decimos que hay que salvar la huerta, significa salvar a los productores, es decir, a los labradores. Por eso deben vender de forma inmediata al consumidor. Vamos a hacer una diagnóstico de cómo consume València y a través de qué canales», dijo la también regidora de Horta.

Mientras, el regidor de Comercio Carlos Galiana, dijo que el Consell Alimentari «es como el proceso de normalización del valenciano. Hay que marcar tendencia, tenemos que creer en él y decirle a la gente que la alimentación es fundamental». Galiana quiso recordar a los consumidores que cuando compran en un mercado municipal están «invirtiendo y apostando por l´Horta de València».

La primera ciudad de España en crear el modelo

En octubre del año pasado Valencia firmó el denominado Pacto de Política Alimentaria de Milán, «una hoja de ruta» para el Govern de la Nau que ahora comienza a poner en marcha con la creación del primer Consell Alimentari Municipal, el primer de estas características que se pone en marcha en España. «Queremos crear un modelo a seguir para otras ciudades, poner en la agenda política la alimentación, porque es esencial para la salud de las personas, el futuro de l'Horta», explicó ayer el alcalde, Joan Ribó.