Más de 60 usuarios del Centro de Personas Mayores de Marxalenes han denunciado que la concejalía delegada, que dirige Joan Calabuig, ha autorizado el cierre de las instalaciones durante todo el mes de agosto, lo que a su juicio deja sin servicio y desatendidos a un grupo importante de socios. «Nos sentimos impotentes», explican en un comunicado remitido a este periódico, ya que según señalan la directiva «ha tomado la decisión de cerrar sin tener en cuenta la voluntad de los socios».

El documento firmado por más de 60 socios sostiene que las personas que forman parte de la Junta Directiva «son cargos honoríficos» y que deben velar «por el buen funcionamiento del centro y que sus socios no se queden en la calle». Pero denuncian que los responsansables del centro de mayores «han mirado por sus intereses personales y no están dispuestos a cumplir con el reglamento municipal. Por ello, el colectivo afectado reclama al alcalde y a la concejalía delegada que no cierren en agosto las instalaciones.