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Almacenes

SOS por el Tinglado 2 del puerto

La degradación se adueña de los almacenes portuarios modernistas que esperan desde hace años una resturación que no termina de llegar

SOS por el Tinglado 2 del puerto

Entre el renovado Edificio del Reloj de la Autoridad Portuaria de Valencia y el moderno centro de innovación de la marina se encuentra el Tinglado 2 del puerto, una de los edificios que se mantienen de la dársena histórica. El estado ruinoso en el que se encuentra este edificio, cedido hace años a la ciudad, sorprende y distorsiona la imagen de la Marina Real Juan Carlos I donde sobresale el nuevo icono del Veles e Vents, ahora de gestión privada.

La protección de la que goza este edificio de estilo modernista, construido con hierro, cristal y cerámica, no le ha salvado de un proceso de ruina inexorable. La falta de mantenimiento en un edificio expuesto al salitre y la humedad han provocado grandes grietas en la estructura, desprendimientos en las cristaleras, corrosión de la madera y la cerámica y un sinfín de desperfectos que han obligado a precintar parte de la estructura para evitar daños a los viandantes.

El Ayuntamiento de Valencia cedió, en la pasada legislatura, el tinglado al Consorcio Valencia 2007, el organismo responsable de la gestión y explotación de los espacios construidos para la Copa del América. Las dificultades económicas que atraviesa el Consorcio le han impedido hasta ahora asumir el coste de la restauración del edificio que en su día no acometió el propio ayuntamiento. La ausencia de un gobierno estatal definitivo impide al consorcio aprobar un nuevo presupuesto de inversiones que permita asumir esta obra. Una situación que ha llevado a los actuales responsables de la entidad a buscar vías alternativas de financiación.

La nueva estrategia del Consorcio Valencia 2007 para la marina real prevé reconvertir los tinglados en la gran plaza pública de la marina, un espacio de encuentro para los vecinos, donde además se puedan llevar a cabo eventos y ferias.

El Tinglado 2 no es el único que agoniza mientras llega la financiación necesaria para su restauración. Los tinglados 4 y 5 también urgen una rehabilitación. Estos tienen el problema añadido que todavía no se ha formalizado la cesión al Consorcio por parte del Ente de Infraestructuras (EIGE), al que el ayuntamiento traspasó la propiedad para la Fórmula 1.

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