Tras años cerrado y sin apenas uso, el puente giratorio de la Marina Real Juan Carlos I se reabrirá con motivo del festival Marenostrum que se celebrará desde hoy y hasta el domingo en una de las explanadas de la marina sur. El puente se utilizará como acceso principal para cruzar el canal y acceder hasta el recinto del concierto, sin tener que recorrer el vial perimetral de varios kilómetros del acceso sur, que se mantendrá en todo caso como via de evacuación y para emergencias.

El puente fue abierto ayer por la mañana para que los técnicos de la APV pudieran realizar comprobaciones de su buen funcionamiento y del correcto estado de las juntas de dilatación de las dos secciones que forman la infraestructura. El puente, propiedad de la APV, permanece cerrado la mayor parte del año para no interrumplir la navegación en el canal de la marina real que utilizan los yates, barcos pesqueros y las empresas de actividades náuticas. Esta obra de ingeniería apenas tiene uso más allá de algunas pruebas deportivas de atletismo o patinadas.

El puente, que costó 14 millones de euros, fue trasladado, en un complicado operativo, que supuso un gasto de once millones de euros más, desde las transversales de la dársena interior al canal con motivo de la reordenación de la dársena interor por la Copa del América. Posteriormente, fue reciclado y adaptado como parte del circuito del gran premio de Europa de F1, que dejó de celebrarse hace cuatro años. En la actualidad el puente, ahora giratorio y antes levadizo, permanece la mayor parte del año cerrado y sin uso, aunque los técnicos de la APV llevan a cabo periódicamente pruebas de mantenimiento.

Natzaret reclama su puente

Tras conocerse que el puente se reabrirá para el macroconcierto de este fin de semana, cuya ubi-cación inicial en el paraje dels Peixets fue descartada por su afección ambiental, los vecinos de Natzaret reclamaron en un comunicado que el puente se ponga en uso de manera habitual «para mejorar la movilidad peatonal y ciclista entre el paseo marítimo, la marina y los barrios del Cabanyal y Natzaret». Los vecinos de Natzaret advirtieron ayer además de los riesgos e inconvenientes de la celebración del Marenostrum en la marina por el previsible ruido y las molestias, además de por la cercanía de los viales de tráfico pesado del puerto.