El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, visitó ayer las obras de restauración de la antigua fábrica de Bombas Gens, un edificio «art decó» único ubicado en el popular barrio de Marxalenes y adquirido por la Fundación «Per amor a l´art», para la ubicación de un centro de arte y un centro de día para menores en riesgo de exclusión. La fábrica, cerrada y sin uso desde hace tres décadas, volverá así a la vida y aspira a convertirse en un revulsivo para el barrio.

La fábrica, que también albergará un espacio para el estudio de la enfermedad de Wilson, aspira a ser un centro artístico de referencia, que contará con el asesoramiento de Vicente Todolí. Precisamente, el experto en arte fue uno de los asistente a la visita de ayer, donde también estuvieron la consellera de Vivienda, Mª José Salvador, la directora general de Patrimonio, Carmen Amoraga, y ex dirigentes socialistas como Ignasi Pla, miembro de la Fundación per Amor a l´Art, y el a ex ministra de Cultura, Carmen Alborch.

La previsión es que el centro abra sus puertas entre Navidad de 2016 y Fallas de 2017.

La fábrica está declarada Bien de Relevancia Local y se conservará íntegramente, manteniendo las cubiertas, las vigas madera de mobila así como algunos elementos industriales como los hornos de fundición donde se fabricaban las bombas hidráulicas.

La fundación Per Amor a l´Art la impulsa y financia el grupo Ubesol, uno de los principales proveedores de Mercadona. Su directora, Susana Lloret, explicó ayer al presidente los detalles del proyecto.

El centro de arte, que se ubicará en las cuatro naves industriales albergará las 1.300 obras de un centenar de artistas que pertenecen a la colección de arte contemporáneo de la fundación.

En el proyecto de rehabilitación de la fábrica se incluye la instalación de un sistema de calefacción de las instalaciones que aprovechará el calor del subsuelo y que será el primero de este tipo en la ciudad.

La restauración la dirige el arquitecto Eduardo de Miguel. La fundación adquirió el edificio, donde estaba proyectado un centro comercial y viviendas, por tres millones de euros e invertirá otros seis para restaurarlo y darle uso socio-cultural.

Durante la visita, Lloret, ha explicado que la palabra clave que aúna todos los elementos que van a conformar Bombas Gens es «compartir». «Esperamos compartir una colección de arte que venimos configurando desde hace años bajo la dirección de Vicent Todolí. Compartiremos además tiempo, afecto y recursos en el centro social que se construirá, y también los resultados que se vayan derivando de nuestra investigación en materia de enfermedades raras. Y todo ello en un espacio espectacular que va a servir para hacer brillar un barrio que lo necesita», apuntaba.

Puig, por su parte, reconocía a la Fundació su trabajo por revalorizar el barrio. «Esta es una operación que no se queda en sí misma, sino que se abre a todo su entorno. Bombas Gens va a ser un polo de referencia en la ciudad de Valencia, un nuevo símbolo artístico en nuestra comunidad, y también a nivel internacional». «En nombre de la Generalitat agradezco esta iniciativa. Si no fuera por la Fundació hubieran podido ser derribadas estas instalaciones que, sin duda, forman parte de nuestra cultura industrial; del legado de la ciudad de Valencia», incidía Puig.

«Esta es una de las ejemplificaciones más notables de lo que puede ser la aportación a la cultura y el bienestar social desde el sector privado. La alianza en este caso entre cultura y solidaridad , tan poco habitual, lo convierten en un proyecto único», argumentaba Puig.