Las colas en las puertas de los Jardines de Viveros en la mañana de ayer hacían presagiar que las localidades todavía disponibles para la Batalla de les Flors se agotarían, pese a que un error ha hecho que se ampliaran notablemente los palcos disponibles para este año.

A pesar de la mayor oferta de entradas, la demanda también ha respondido y los 217 palcos que se ofertaban en las taquillas de Viveros se vendieron en apenas unas horas. Algunas de las personas que ayer se hicieron con un hueco en la batalla menos violenta del mundo llevaban ya varios días esperando como podían día y noche.

El 125 aniversario de la Batalla también ha sido el más multitudinario. Comenzó a las 20 horas, como es tradición en el Paseo de la Alameda.

Más grande y multitudinaria

Este año, el recorrido se ha ampliado en 120 metros para poder albergar a más público (hasta 600 personas más) y acoger los 41 vehículos: 32 carrozas (29 de ellas patrocinadas por el ayuntamiento, 1 de ellas por la Diputación de Valencia, 2 carrozas de las comisiones de l'Horta Sud), 3 landós y 6 coches ligeros.