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Sin ánimo de lucro

"Los cátaros eran muy pacíficos"

Los responsables de la Asociación Cátara de Valencia optan a la cesión gratuita de uno de los tres locales que el ayuntamiento ha sacado a concurso

Mirrofor, Juan Andrés y Mirra, responsables de centros de la asociación en Valencia.

Organizan actividades sin ánimo de lucro y transmiten los valores del catarismo, un movimiento que llegó a Occitania a través de los llamados «bonshomens» (buenos hombres) alrededor del siglo IX y se extendió por los territorios de Cataluña, Aragón y otras zonas europeas.

La Asociación para el Estudio de la Cultura Cátara está presente en España desde 2006, aunque no se fraguó hasta el año 2009, cuando se celebró su primer congreso internacional. Esta es una de las entidades que envió la solicitud para acceder a la cesión gratuita de tres locales que la Concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento de Valencia sacó a concurso y cuya resolución se conocerá en septiembre.

Los administradores del centro cátaro de la ciudad, Mirrofor y Mirra, y el responsable de la comunidad cátara de Valencia, Juan Andrés Redondo, explican que pocos conocen el catarismo tras su desaparición durante el siglo XIV, pero sus enseñanzas espirituales perviven. Se trataba de una cultura «muy pacífica», describen, basada en la «bondad» y dedicada al servicio a los demás con el propósito de ayudar y «unir» a la gente.

Al definir el concepto, aclaran que «ser cátaro no tiene nada que ver con las diferentes confesiones religiosas», sino que «es una forma de ser y convivir con los demás». De esta manera, su objetivo es «investigar y aclarar la auténtica historia, cultura y espiritualidad del catarismo», así como darlo a conocer como «el origen y la base de la cultura española y europea en general».

Los cátaros compartían bienes, daban alimento a quien lo necesitara, consolaban a los enfermos y ofrecían hospitalidad. Valores como la libertad, igualdad y fraternidad ya eran promovidos por ellos, señalan los encargados de la asociación, e impulsaron un florecimiento «cultural y espiritual».

Actividades de difusión

Consideran que el legado cátaro «es aquel que une a las personas». Por ello, desde su centro situado en la calle Pobla del Duc trabajan por difundir esta cultura. A través de prácticas y libros divulgan estas costumbres. Además del trabajo editorial, la música es otra herramienta «importantísima» con la que quieren llegar a la gente, y disponen de coros y escuelas de canto para ello.

Los seguidores de estas prácticas entregan desinteresadamente «todo su tiempo y trabajo», explican. La agrupación organiza charlas, exposiciones, cursos, conferencias, conciertos y congresos internacionales. No faltan las actividades que permiten una «fusión con la naturaleza» como marchas a la montaña y al mar. También destacan que la Asociación está presente en diversos países y continentes. Una o dos veces al año, organizan viajes a los castillos cátaros para aquellos que tengan curiosidad por conocer esta cultura. A su vez, también preparan convivencias en las que puede participar cualquier interesada.

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