El secretario de la Junta de Desagüe de l'Albufera y presidente de la Comunidad de Regantes de Sueca, José Pascual Fortea, defiende la actuación de la Comunidad de Desagüe en la regulación hídrica del lago y defiende que mantendrán «los niveles que no afecten a las motas y los "tancats". Nunca iremos en contra de los agricultores». Fortea se pronuncia así sobre las diligencias preprocesales contencioso-administrativas abiertas por la Fiscalía Provincial de Valencia, tras la denuncia presentada por el exalcalde de Silla, barquero y pescador, Francesc Baixauli, en las que se investiga la posible responsabilidad ambiental por los bajos niveles de agua en el lago que regulan directamente los arroceros a través de la Junta de Desagüe.

«Nosotros no estamos haciendo ningún mal al lago. Nunca se lo hemos hecho. Si l'Albufera es l'Albufera es porque están los arroceros», asegura Fortea. El agricultor defiende las decisiones adoptadas hasta ahora y que se critican en la denuncia. «La "perellonà" (máxima inundación del lago) siempre ha durado noviembre y diciembre y se ha comenzado a retirar el agua durante la primera quincena de enero», defiende Fortea. Por el contrario, la denuncia recordaba que las subvenciones europeas obligan a mantener los campos inundados tres meses. «La perellonà podría estar mas alta -admite Fortea-, pero necesitamos el agua para el verano», explica mientras recuerda que el actual Pla del Xúquer redujo de 725 a 400 Hm3 las aportaciones hídricas a l'Albufera. Fortea también se muestra crítico con los niveles hídricos más elevados exigidos por el resto de colectivos del parque. «No podemos cargarnos las motas y "tancats". Hace años que no se mete una pala y las motas no están arregladas para tener niveles más altos. Y no vamos a poner un nivel que afecte a las motas y els "tancats"», defiende. Y asegura que los auténticos peligros para el lago son la «paja del arroz que no se quema y el agua que vierte la depuradora de Pinedo».