La renuncia al acta de concejal de Joan Calabuig, en pleno mes de agosto, trastocó ayer los planes estivales de más de un concejal. Inmersos algunos en un pequeño paréntesis estival, los asesores y jefes de prensa empezaron un particular «busca y captura» de ediles a fin de confirmar hoy el «quorum» necesario para el Pleno extraordinario, que solo puede constituirse válidamente con la asistencia de un tercio del número legal de miembros de la corporación. Es decir, al menos once de los treinta y tres con que cuenta la institución municipal para cumplir con los trámites que estipula el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales. La renuncia supone la sustitución del concejal que pierde su condición, atribuyendo el escaño al candidato o suplente de la misma lista a quien corresponda, atendiendo a su orden de colocación.

Una sesión madrugadora

En el Partido Popular no se atrevieron a confirmar la presencia de más de tres o cuatro de sus diez ediles. En Compromís creen que tendrán al menos siete de nueve en el Pleno más madrugador que se recuerda (nueve de la mañana). En el PSPV se esperan dos, los tres de València en Comú y al menos tres del grupo de Ciudadanos. El Pleno deberá contar en todo caso con la asistencia de la presidencia y del/de la secretario/a general del Pleno. El último pleno de urgencia de similares características fue el de la renuncia de Alfonso Grau.