La remodelación del Consell, con el nombramiento ayer de Joan Calabuig como delegado del Gobierno valenciano para la Unión Europea, tuvo un efecto dominó en el Ayuntamiento de Valencia que se escenificará hoy en el hemiciclo. El Pleno, en sesión extraordinaria, aprobará la renuncia al acta de concejal de Calabuig y el regreso a la política municipal de Anaïs Menguzzato, hasta ahora directora general del Instituto de la Mujer. Este es el único escenario confirmado. Porque el PSPV adelantó ayer que su regidora Sandra Gómez asumía las delegaciones de su compañero de partido, además de la portavocía del Govern de la Nau, mientras que desde Compromís, socio mayoritario del tripartito, dejaban en el aire esta decisión. Desde el equipo de Ribó explicaron a este periódico que no había que «precipitar» este tipo de anuncios y que era «necesario una puesta en común entre los tres partidos que gobiernan». «Hay que pedir un poco de seridad y responsabilidad», incidían fuentes de Compromís.

Las fricciones en el seno del tripartito no son nuevas, ni tampoco alarmantes. De hecho, actúan muchas veces como un sano tira y afloja entre los socios para llegar a acuerdos. Ante un acontecimiento tan importante en la política municipal como la renuncia de un concejal, era evidente que la cuestión no se iba a resolver con un simple canje de cromos. Lo cierto es que, el recambio natural es el que desde el PSPV dieron como hecho ayer. Es decir, Sandra Gómez asumirá las delegaciones Joan Calabuig, a saber: Relaciones Institucionales, Emprendimiento, Formación y Empleo, Turismo, Información y Defensa de la Ciudadanía y Personas Mayores. Además, la joven socialista, aspirante a dirigir la agrupación municipal en el futuro, se hará cargo de la portavocía del Govern de la Nau.

Al mismo tiempo, la nueva edil, Anaïs Menguzzato, heredará las competencias de Gómez, básicamente Protección Ciudadana, que incluye los cuerpos de Policía Local y Bomberos. Desde el PSPV insistieron mucho en la idea de que este traspaso de poderes no es discutible porque forma parte de los acuerdos alcanzados de distribución de áreas en el Pacte de la Nau. La película, en cambio, la cuentan de manera diferente desde las filas de Compromís. Explican que es el alcalde el que delega las diferentes funciones de gobierno y que, por lo tanto, ha de ser una decisión cuanto menos, discutida entre todos los socios.

Hasta el pleno de septiembre

Fuentes consultadas por este periódico aseguraron que será Ribó el que, provisionalmente, asuma a partir de hoy todas las competencias de Joan Calabuig hasta que, en un nuevo Pleno que se celebrará en septiembre, Anaïs Menguzzato recoja el acta de concejal y puedan redistribuirse las delegaciones.

En Compromís aclaran que la renuncia de Calabuig no va a propiciar una remodelación del actual equipo de Gobierno ni de las áreas que se pactaron en la Nau, pero sin embargo no cierran la posibilidad a que se efectúen «cambios puntuales» en determinadas competencias. Recuerdan que Joan Calabuig traspasó a Sergi Campillo la delegación de quejas y sugerencias y que este cambio se hizo de manera consensuada, tranquila y de forma natural.

No es la primera vez que se escuchan voces en el seno del equipo de Gobierno de la necesidad de reasignar algunas delegaciones para mejorar y coordinar con mayor rapidez algunas áreas. Se habla de, por ejemplo, que la atención a inmigrantes en albergues pase de València en Comú a Compromís, que gestiona Benestar Social. También la gestión del servicio de la ORA o la grúa podría encajar en Movilidad Sostenible, aunque ahora depende del área de Sandra Gómez. Los usos de la marina real „ con las discrepancias entre Compromís y PSPV por la ubicación de un hotel-casino„ o la política de grandes eventos han sido también puntos de desencuentro entre los dos socios.

Otra de las cuestiones que faltan por resolver es quién ocupará la alcaldía accidental del 23 al 29 de agosto. En principio estaba asignada al primer teniente de alcalde, Joan Calabuig, pero ante su renuncia parece que deberá ser Sandra Gómez la que ocupe su lugar. La socialista lo daba ayer por hecho y parece que sería una cuestión menor en las negociaciones. Gómez se convertiría en primera teniente de alcalde, en lugar de la quinta como hasta ahora.