«Un solo empleado de seguridad para todo el puerto no es suficiente para poder vigilar todos los barcos que hay en la Marina Real Juan Carlos I. Falta personal que pueda asegurar que no ocurra nada en el puerto de Valencia». Así se pronunció ayer Pepe Gómez, padre del armador cuya embarcación ardió la madrugada del sábado. Mientras él pronunciaba estas palabras, dos personas accedieron sin ningún impedimento a la nave ante la mirada atónita de Pepe.
«No existe ningún tipo de impedimento a la hora de entrar en las naves, además, las rampas de acceso a éstas no se cierran», señaló Gómez. No es la primera vez que le ocurre un incidente al barco «Dama de Valencia» ya que ha sufrido en otras ocasiones la sustracción de comida, bebida y otros objetos.
El incendio del barco se produjo a las 04.18 horas de la madrugada del sábado. La techumbre quedó totalmente calcinada además del mobiliario de la parte superior y de varios refrigeradores.
Los bomberos de Valencia tan solo tardaron nueve minutos en desplazarse con cuatro unidades del parque sur de Valencia para sofocar el fuego. «Es increíble como se cruzaron toda la ciudad y actuaron con tantísima rapidez. Su actuación fue fundamental para que el barco no acabara hundiéndose», señaló Pepe. A las 05.18 horas el fuego había sido sofocado completamente.
Investigación de la Guardia Civil
El testimonio de tres personas que quisieron hacerse una foto junto a la embarcación se ha convertido en una pieza clave en la investigación que lleva a cabo la Guardia Civil. Al parecer, el incendio podría haber sido provocado por un hombre que salió rápidamente de la nave en cuanto se dio cuenta de la presencia de estos individuos. Tras su marcha, comenzó a arder el buque. Según ha podido saber este diario, el sospechoso, que todavía no ha sido detenido, habría accedido minutos antes a la sala de máquinas para manipular los motores e intentar inundar la nave.
Capitanía Marítima bloqueará el uso del «Dama de Valencia» y este no estará disponible hasta el próximo año. Ahora el servicio de esta empresa que organiza salidas para el público correrá de la mano del «Boramar», barco traído de Gandia lo que conllevará que pierdan su plaza en el puerto de esta ciudad. «Nos hemos quedado sin algunos objetos y perderemos varios proveedores. Además tendremos que despedir a parte de la tripulación porque ya no daremos la cantidad de servicio que dábamos. Hay mucha gente que vivía de esto y ahora ya no va a poder», lamentó Pepe.
