La concejala del Grupo Popular Beatriz Simón consideró ayer «preocupante y alarmante» que el gobierno municipal haya pospuesto hasta septiembre «quién será delegado» del área de Turismo y «a qué formación política» pertenecerá. Simón se mostró «asombrada» ante el hecho de que en agosto, «mes por excelencia para el sector turístico», todavía se desconozca ese dato debido a «los vetos del alcalde Ribó».

La edil del PP criticó «la dejadez, el desinterés, la paralización y la falta de entendimiento» del ayuntamiento, que «en un ejercicio de irresponsabilidad política se ha marchado de vacaciones». La política popular hizo hincapié en que el «tripartito municipal» no ha resuelto «una cuestión tan primordial para un sector estratégico tan importante para la economía de la ciudad como es el turismo».

Simón también expresó su preocupación por «la descoordinación y falta de confianza del equipo de gobierno», ya que «no se fían entre ellos», y afirmó que «el turismo en la ciudad se está resintiendo» debido a «la falta de gestión del tripartito». Además, defendió que «cada vez más voces en el sector» piden al consistorio «acciones y políticas activas en el sector turístico».

«La falta de promoción de la ciudad, el escaso respaldo a los agentes turísticos, la ausencia de regulación y control de los apartamentos turísticos» y «el descenso continuado del número de cruceristas», agregó, causan alarma «en uno de los sectores motor de la economía» de Valencia que, en época de crisis, fue el «principal impulsor de la recuperación económica» y «creador de miles de puestos de trabajo».

La concejala aseguró que la razón por la que parte de los viajeros de crucero que llegan a la ciudad no bajen de los buques o realicen visitas turísticas fuera de Valencia «está directamente relacionada con la inacción de los actuales gestores y la paralización de proyectos en la Marina Real, la falta de previsión en el planeamiento urbanístico, la negativa a la inversión de capital foráneo y la dejadez generalizada en el impulso de políticas en materia turística».

Todo esto, «unido al actual estado de abandono y suciedad que presenta la ciudad», concretamente el centro histórico, «ha contribuido sin duda a fomentar esta situación».