El Ayuntamiento de Valencia informó ayer de que las nuevas políticas de gestión del alumbrado público han permitido reducir el gasto interanual en 338.129 euros. Así, entre abril de 2014 y marzo de 2015 el ayuntamiento tuvo que hacer frente al pago de 8.906.838 euros, mientras que en los 12 meses posteriores se gastaron 8.568.709 euros.

Desde el Govern de la Nau señalan que este ahorro es consecuencia directa de la reducción del consumo, puesto que entre el abril de 2014 y marzo de 2015 se consumieron 58.707 kWh; mientras que durante los 12 meses posteriores el consumo se redujo hasta los 57.086 kWh, es decir, un 2,76 % menos.

El balance incluye los primeros meses de apagado de farolas en diversos puntos de la ciudad, desde el centro„como por ejemplo en la calle Colón„ hasta la periferia, como en la entrada y la salida de la ciudad por la avenida del Cid. Asimismo, se han sustituído algunas farolas, pero el grueso del ahorro se debe al citado apagado selectivo.

El concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo, apuntó que «el ahorro estimado alcanzará el medio millón de euros y a la vez lograremos reducir la contaminación lumínica que nos ha situado en los últimos años como la ciudad europea más sobreiluminada, una circunstancia que no redunda en mejor calidad de vida o más seguridad sino en un perjuicio para el vecindario y también para muchas especies que habitan en nuestro parque natural de la Albufera».

Además apuntó que se continuará apagando farolas y que en la última parte del año se sumará a las políticas energéticas del consistorio el Plan de Eficiencia Lumínica, que prevé la sustitución de luminarias de un gran consumo energético por otras más eficientes. Este plan permitirá el ahorro anual de cerca de 1,8 millones de euros.