El botellón es uno de los problemas de la sociedad actual que más desgasta a los gobiernos municipales. Ningún partido parece tener la fórmula mágica para atajar el fenómeno, pero se convierte en habitual arma de reproche político. El PP encendió anteayer la mecha (otra vez) al asegurar que la actual concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, había convertido «toda la ciudad» en un «botellódromo», mientras que la socialista replicó a los populares que durante años «miraran a otro lado» y que ahora están aplicando medidas «para acabar con la situación de impunidad que existía en la ciudad durante los años de gobierno de Rita Barberá». Como muestra de su acción de gobierno, Sandra Gómez puso sobre la mesa las acciones que ha llevado su concejalía. Así, en los seis primeros meses del año los agentes de la Policía Local han intervenido 1.075 envases, han desalojado a 6.337 personas y han impuesto 865 denuncias a establecimientos que incumplían las ordenanzas en Cánovas, Cedro, Ciudad Universitaria, Russafa, Juan Llorens y San José, más todas sus áreas limítrofes.

Mientras el PP aseguró el lunes que ya existen casi 60 focos de botellón en la ciudad, la primera teniente de alcalde y concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, contestó a los populares que los puntos donde se ha detectado este fenómeno «se han reducido durante el último año en la ciudad de Valencia» y reivindicó el acuerdo entre el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat Valenciana para agilizar el cierre de locales de ocio que incumplen sistemáticamente la normativa y generan más molestias a los vecinos.

«El grupo municipal del Partido Popular es el menos indicado para hablar sobre el botellón en la ciudad de Valencia porque precisamente su gestión es la responsable de la situación que tuvimos que abordar hace ahora algo más de un año», lamentó Sandra Gómez, que añadió que durante tantos años «hayan mirado para otro lado con este y otros importantes problemas» de la ciudad «porque fueron ellos, el Partido Popular, el que firmó las licencias de locales, el que las renovó, el que permitió que se descontrolara durante años el ocio nocturno de Valencia», sostuvo la edil socialista.

Buscando soluciones

La primera teniente de alcalde precisó que frente a la que ha calificado como «dejadez» del Partido Popular, «a nosotros, no nos ha temblado el pulso para abordar esta problemática buscando soluciones desde el primer día con vecinos, hosteleros? escuchando a todas las partes implicadas y aplicando medidas como las mesas por la convivencia o el cierre de locales de ocio que hacían insostenible la situación en muchos barrios de la ciudad por las molestias que provocaban o en otros casos proyectaban una imagen lamentable de impunidad».

La todavía responsable del área de Protección Ciudadana reivindicó el trabajo que realiza la Policía Local de Valencia para actuar cada fin de semana contra el botellón y la necesidad de cambiar la actual legislación para abordar con más eficacia esta situación frente al «pasotismo del Partido Popular que dejó Valencia como la dejó con el botellón».