Estaba pendiente todo el verano y ayer, nada más volver el alcalde, Joan Ribó, de vacaciones, se produjo la reunión pendiente con la portavoz socialista, Sandra Gómez, para aclarar el conflicto de competencias que había surgido tras la marcha del primer teniente de alcalde y portavoz socialista, Joan Calabuig. Y dos son las conclusiones: una, que efectivamente hay un conflicto, y dos, que en el encuentro de ayer «no se alcanzó un acuerdo pleno».

Joan Calabuig, además de portavoz socialista y primer teniente de alcalde, tenía las competencias de Emprendimiento, Formación y Empleo, Turismo, Personas Mayores e Información y Defensa Ciudadana. Esta última área incluye parcelas como el padrón, quejas y sugerencias, la «web» municipal o el teléfono 010.

Tras su salida, el Grupo Socialista decidió que esas áreas pasaban íntegramente a la número dos del partido, Sandra Gómez, que a su vez delegaba su área de Protección Ciudadana en la nueva concejala socialista, Anaïs Menguzzato.

Esa decisión, sin embargo, no gustó a los socios de Gobierno, que lamentaron no haber sido consultados y que aspiraban a quedarse con algunas de esas áreas.

Así ha pasado todo el verano y ayer, apenas unas horas después de incorporarse Joan Ribó a su despacho de Alcaldía, se produjo esa conversación pendiente. Y efectivamente hay conflicto. Ribó le pidió algunas competencias a Sandra Gómez y no hubo acuerdo.

Los flecos

Según explicó Gómez, las áreas de Economía, que incluyen Empleo, Formación o Turismo, están confirmadas. Joan Ribó le aseguró que no hay problema para que los socialistas sigan al frente de estas importantes competencias. Pero hay alguna otra, aparentemente de menor calado y no especificada por Gómez, que el alcalde y su grupo, Compromís, quieren que cambie de manos.

En su día, Joan Calabuig ya cedió al concejal de Compromís Sergi Campillo, el servicio de quejas y sugerencias „aunque manteniendo la coordinación„ y ahora podría estar en debate el resto del área de Información y Defensa Ciudadana, extremo que no ha sido confirmado.

Por parte de Ribó, de hecho, no hubo declaraciones al respecto. El alcalde se limitó a señalar, a través de su servicio de prensa, que la reunión había sido «muy amable y provechosa para poner en marcha un nuevo curso».

Ahora, los tres grupos que componen el equipo de Gobierno analizarán la situación por separado y en los próximos días volverán a sentarse a hablar, probablemente ya a tres bandas, para cerrar el traspaso o el mantenimiento de las competencias, que es la posición que, según Sandra Gómez, va a seguir manteniendo su grupo en cumplimiento, dijo, del Pacto de la Nau.

Para hoy está previsto que el alcalde se reuna bilateralmente con el portavoz de València en Comú, Jordi Peris, y analicen la situación. No se descarta que el alcalde también proponga una revisión de las áreas que tiene esta formación y se aproveche el momento para hacer una reordenación de las concejalías.

Hay que tener en cuenta que el Pacto de la Nau creó once áreas de trabajo con 49 delegaciones, lo que añade una gran complejidad a la gestión diaria.