La Asociación de Discotecas de Valencia, a través de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), aseguró ayer que varios asociados del barrio de Russafa están «sensibilizados» con la conciliación del descanso vecinal y que actualmente están desarrollando actuaciones con este objetivo, como por ejemplo la contratación de mediadores sociales, «cuyo trabajo y buenos resultados han sido reconocidos por la propia Policía Local».

Desde la Asociación de Discotecas de Valencia, «no se entiende la falta de colaboración» por parte del Ayuntamiento de Valencia en la puesta en marcha de un proyecto de mediadores sociales, propuesto y financiado por los propios empresarios (e incluido dentro del Plan de Ocio Nocturno Responsable de la FEHV), y que un año después de haberse presentado «todavía sigue parado por parte del consistorio». La entidad considera necesario «un plan de choque urgente contra el botellón», al tiempo que rechazaron que Russafa sea declarada zona acústicamente saturada (ZAS).

Los vecinos piden inspecciones

Mientras, la entidad vecinal Russafa Descansa denunció «los privilegios de cuatro discotecas, diecisiete disco-pubs y bastantes bares con ambientación musical (salon lounge) y varios ´afters-hours´», que a su entender no están siendo inspeccionados por este ayuntamiento. Acusó a este grupo de hundir a la hostelería respetuosa del barrio «que es la gran mayoría».