A los vecinos del entorno del Mercado Central de Valencia solo les faltaba la parada de la Línea 150. Son defensores de la peatonalización de la zona histórica y el nuevo trazado del Fernanbús aumenta todavía más el tráfico en el barrio. La dirigente vecinal Trini Piquer no desaprovechó la presencia del alcalde de Mislata y la consellera de Transportes para mostrar su malestar por la instalación de la parada, en el número 26 de la avenida Barón de Cárcer. «No hay derecho que hayan instalado esto aquí sin contar con los vecinos. Aquí van a parar más más autobuses que la estación», criticó la vecina ante la atónita mirada de Bielsa y Salvador. «Qué tenemos que hacer personas mayores de 70 años, bajar por la noche y arrancar la parada», preguntó en tono desafiante.

El alcalde intentó convencer a la vecina que con la parada «ciudadanos de Mislata van a poder recuperar un servicio público que les fue arrebatado». La dirigente vecinal poco a poco fue captando el mensaje aunque seguía en sus trece. «Menudo gol les han colado», en referencia a la instalación de la parada del transporte interurbano.

Del rapapolvo se libraron los dirigentes del Ayuntamiento de Valencia, que no acudieron al acto de inauguración de la línea.