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El llac

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Ximo Michavila, no ha muerto, se ha integrado en el Llac que tanto amaba.

L'Albufera no solo era el reflejo de su mirada artística; era el profundo sentir de su País Valencià, no era un sentimiento romántico, ahondaba en la agonía y maltrato que sufre el Llac. El compromiso con su pueblo, con el arte y la vida le inducían hacia una profunda rebelión.

Los artistas como Michavila van a más velocidad que la sociedad. Su pensamiento siempre bullía? y hasta en las palabras, parecía buscar la composición de un boceto. «Los hombres de la cultura trabajamos muy duro. Hay un componente ético que está en discusión permanente con la estética».

Su arte camina, misteriosamente, con lo que conlleva la vida: sufrimiento, dudas, sombras y luces, pero ilumina las profundidades del ser humano.

A través de sus clases, compartía conocimientos. Creía en el arte articulado a la vida. Lo asumía como base de la educación: «La humanización por el arte viene a ser el efecto más humano; la comprensión del arte nos emplaza a entender la verdad, que aparentemente oculta, es sin embargo, su imagen más palpitante. La verdad que emerge del arte es la más profunda y conmovedora verdad que haya podido ser creada». Contribuía a la intercomunicación de las artes: música, literatura, cine, teatro? hizo diversas escenografías a través de las cuales accedía al concepto de espacio/tiempo. «Me interesan aquellos temas que permanecen un poco por encima de nuestra vida cotidiana, pero que tienen un profundo sentido para el hombre».

Era un gran conversador. Una tarde que hablábamos sobre el peligro de las modas en arte dijo: «La moda es una nutriente de la dinámica social. Por su contexto es temporal y efímera, puede crear una cultura de segunda mano: el mimetismo. La moda descarta el rigor del análisis. Hay que asumirlo. La cultura se impone siempre».

Le pregunté por el IVAM? «Ni Anzo, ni yo expondremos, no estamos dentro de las «coordenadas» del momento, somos demasiados independientes. La libertad tiene su precio?Como dice Arroyo, cada museo tiene su «ayatola?» Yo creo más es la existencia de los gurús, por la filosofía que irradian que en los ayatolás que son mucho más radicales.

Comentamos los errores históricos que pueden cometer los museos: «Se pueden apreciar: los gurús, los amiguismos que ha habido siempre. Rubens, que era embajador, vendió más que Rembrandt. También lo que sucedió en El Prado con el Greco en el siglo XIX? El error es un problema latente en cualquier gestión museística, porque está en función de los criterios estéticos y de la perspectiva histórica del equipo dirigente».

Quise conocer su opinión sobre la crítica: «Hay dos tipos de crítica: el concepto de Baudelaire que dice que el crítico es un creador que supera la necesidad crítica de todo ser humano cuando se plantea interrogantes; y la crítica como género literario que prolonga la efectividad de la obra en el sugestivo mundo del lenguaje. Tienden a ser mandarines y tienen sus pequeños feligreses?.

La tarde se fue yendo? como se ha ido en Albalat dels Tarongers. Los recuerdos se amontonan? Pienso en Mari, su mujer, en su preciosísima voz?Abandonó su carrera, simplemente, porque amaba, pero seguía cantando? Miro las pinturas de Ximo. La composición de todos sus cuadros nivela mi espíritu.

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