La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio licitará en breve el contrato para la «redacción del proyecto de construcción de mejora de la sostenibilidad de la carretera CV-500 y su entorno en el tramo comprendido entre Pinedo y Perellonet». Será una hoja de ruta para reconvertir esta carretera de 30 kilómetros, construida en pleno franquismo para dar servicio a las urbanizaciones que iban a construirse en la Devesa, en un arteria de comunicación más amable con el entorno que atraviesa.

«El objetivo que persigue la conselleria es mejorar la sostenibilidad de la carretera CV-500 a su paso por el parque natural de l'Albufera, en el tramo entre Pinedo y la Gola del Perelló, al tiempo que se pretende fomentar la movilidad ciclopeatonal y ordenar la travesía del Perellonet desde el punto de vista de la seguridad vial. Las actuaciones se iniciarán a la altura de Pinedo y finalizarán en la Gola de Perelló», explican fuentes del departamento que dirige Maria José Salvador.

La intervención responde a las peticiones de los vecinos del Saler (y de colectivos como la Casa de la Demanà) que reivindican la conexión con la marjal perdida desde que en los años 60 la autovía los separó de la marjal e, incluso, obligó a trasladar el Puerto del Saler, uno de los cuatro históricos que ya existían en el siglo XVIII.

«El puerto de El Saler ya se mencionaba en las ordenanzas promulgadas por Carlos III en 1761 como uno de los cuatro puertos albuferencs por donde había que sacar la pesca del lago: Catarroja, El Saler, Silla y el de la Gola del Rey (actualmente desaparecido)», explican a Levante-EMV fuentes de la Associació d'Usuaris del Port del Saler.

El proyecto de reconversión de la CV-500 en una carretera más amable prevé una actuación concreta en los seis primeros de la CV-500 que afectan al pueblo de El Saler. «Entre los puntos kilométricos 1,0 y 6,5 de la CV-500 se proyectarán obras para calmar el tráfico e incrementar la permeabilidad entre el núcleo urbano de El Saler y el embarcadero y su entorno, situados al otro lado de la carretera margen oeste de la misma. Para ello, se reducirá la capacidad viaria y la velocidad de circulación en el tramo, de modo que pueda realizarse el cruce peatonal entre el casco urbano de El Saler y el puerto y su entorno».

La intervención también incluirá «obras de restauración ambiental alrededor de la carretera y se diseñará una vía ciclopeatonal que conecte con el Anillo Verde (de Pinedo al Tremolar) y con el actual carril bici de El Saler, al tiempo que se proyectarán las medidas antirruido necesarias en el tramo».

Efecto barrera para la fauna

Por otra parte, desde el punto kilométrico 6 (donde finaliza la autovía) hasta la Gola del Perellonet también se intervendrá porque, según la Conselleria de Obras Públicas, «es una de las zonas más sensibles del Parque de la Albufera que atraviesa la CV-500, por lo que es conveniente caminar hacia una mejor compatibilidad e integración entre esta infraestructura y su entorno».

En este tramo, el departamento que dirige Maria José Salvador prevé «medidas que reduzcan el efecto barrera que la carretera supone para la fauna autóctona y diminuyan la velocidad de la circulación rodada, al tiempo que se trazarán una serie de itinerarios no motorizados como alternativa» al trasiego de coches. Un total de 16.310 vehículos al día en 2015, según la intensidad media diaria registrada por la propia conselleria.

Aunque la concreción de las medidas se realizará en el proyecto, desde Obras Públicas sí adelantan que «se actuará sobre la carretera en todo este tramo ajustando el ancho de los carriles de circulación para establecer sendas bandas laterales destinadas al tráfico ciclista, la medida se completará introduciendo medidas adicionales para el calmado general del tráfico».

Potenciar el tramo del mirador

No olvidan desde la conselleria el entorno del Mirador y de la Gola del Pujol donde «se actuará específicamente para potenciar el tramo del mirador y su entorno, mejorando sustancialmente la seguridad vial».

Es lo que reclama el colectivo de barqueros de pasaje de la Associació d'Usuaris del Port del Saler en el informe dirigido al Ayuntamiento de Valencia en el que exponían las «carencias, deficiencias y conflictos» por la masiva afluencia de visitantes al Mirador (hasta 5.000 al día) y planteaban una batería de «soluciones mínimas y baratas» como reducir la velocidad en este tramo o habilitar un paso de peatones hacia al mirador.

La conselleria asegura sobre este entorno que pretende «dotar de continuidad a la red de vías ciclopeatonales existentes en el parque natural, mediante la señalización de itinerarios y obras de mejora puntuales en los caminos existentes y la construcción de algún tramo adicional, de modo que quede garantizada la continuidad norte-sur de Valencia hasta el Perellonet, y la conexión con el Palmar y con las poblaciones situadas al oeste de l'Albufera».

También se pretende instalar «paradas de autobús en la CV-500 entre la Gola de Pujol y la Gola del Perelló y mejora de la seguridad vial de la travesía de la carretera en el Perellonet». La intervención consistirá en «la ordenación y diseño de las paradas de autobús que se van a colocar en el tramo entre el mirador de la Gola de Pujol y la Gola del Perelló, así como las medidas de seguridad asociadas para permitir la espera, el embarque, desembarque y cruce de calzada de los usuarios de estas líneas». La actuación incluirá «medidas de calmado de tráfico, ordenación de giros, cruce de peatones e implantación de un carril bici a lo largo de la actual travesía del Perellonet», concluyen.