La Federación de Hostelería de Valencia (FEHV) calificó ayer de «irregular» el verano para el sector, que ha registrado un descenso de la actividad y cierre de locales en pleno mes de agosto a pesar del aumento del número de turistas en la ciudad.

La Federación apuntó que esa masiva llegada de turistas «no se traduce en una mejora de la rentabilidad para las empresas del sector hostelero», que ha visto como la recuperación del mercado nacional y el «buen funcionamiento» de los fines de semana gracias al consumo interno de visitantes locales han marcado una campaña de verano «irregular».

Así lo ha revelado un muestreo realizado por parte de la Federación entre las empresas asociadas, que destacó una «gran afluencia» de clientes durante los fines de semana, especialmente en las zonas costeras de la provincia, «en contraposición a unos notables altibajos en el consumo de los clientes registrados los días entre semana».

En la ciudad de Valencia, a excepción del centro histórico, que recibe mayor afluencia de turistas, se ha producido un «destacado descenso» de la actividad e incluso el cierre de numerosos locales, especialmente en las semanas centrales del mes de agosto, «debido a la cantidad de población que se desplaza a otros destinos o segundas residencias fuera de la ciudad».

La Federación destacó que este verano ha supuesto un «récord» de la llegada de turistas «debido en gran parte a la complicada situación en la que se encuentran destinos turísticos que son competencia directa de la Comunitat Valenciana, lo que ha provocado este repunte de llegadas que han alcanzado cifras históricas».