La segunda cumbre del Govern de la Nau, tras la celebrada el pasado febrero en Jubiocio, se celebró en un lugar magnífico, la Casa Forestal del Saler, en pleno corazón del parque natural. La paz del enclave era «un buen lugar», según Ribó, para celebrar «una convivencia» del equipo de gobierno, «pero también a celebrar un debate, una reflexión y un ponernos de acuerdo», aclaró.

Los 17 ediles del Govern de la Nau llegaron al Saler con un autobús híbrido de la EMT con el que querían reivindicar que la compañía municipal «está cambiado hacia nuevas tecnologías» y las bondades del parque natural.

Según explicó el alcalde Joan Ribó, el cónclave se dividió en dos grupos por la mañana. Por una parte los concejales debatieron en clave política, mientras los asesores lo hicieron en clave más técnica. Ya por la tarde los dos grupos hicieron una puesta en común.

El ambiente, según algunos de los asistentes, fue distendido y agradable, algo a lo que sin duda contribuye el entorno apacible de la Casa Forestal rodeado de bosque, dunas y mar. Los concejales y sus asesores solo interrumpieron las reuniones de trabajo, centradas básicamente en temas económicos y sociales, para comer, aunque antes de ponerse a trabajar dieron cuenta de un variado almuerzo a base de frutas y pequeños bocadillos.

Para comer, los concejales disfrutaron de un menú —pagado a escote y a 35 euros por cabeza— a base de entrantes de fiambres, ensalada de sepia con patata, tomate con atún y paella, como plato principal, cocinada por un conocido restaurante del Saler. La comida de ayer se celebró en la terraza de la Casa Forestal, para lo cual se hizo instalar un entoldado que proporcionase sombra.

La Casa Forestal, que fue reformada en época de Rita Barberá, cuenta con un amplio paellero. Este enclave se destinó en anteriores corporaciones a uso privativo de Alcaldía y en el mismo se agasajaba a invitados ilustres, entre ellos, varios miembros de la familia real como los reyes eméritos y el actual rey, Felipe VI.

Bodas y coches oficiales

La reunión de trabajo del gobierno de la Nau dejó algunas anécdotas como la que protagonizaron las concejales Glòria Tello (Cultura y Bienestar Animal) y Maite Girau (Deportes y Sanidad) que tuvieron que ausentarse de las reuniones de trabajo porque tenían que ir a oficiar dos bodas civiles. Ambas se ausentaron durante unas horas y posteriormente volvieron al cónclave.

Algunos miembros del equipo de gobierno afearon a Ciudadanos que enviara a un emisario a la reunión. De hecho, un simpatizante del partido que dirige Fernando Giner difundió por redes sociales fotos de dos coches oficiales aparcados en la Casa Forestal y acusó al tripartito de hacer lo contrario a lo que predicaban, es decir, ir en bus para regresar con coche oficial. Lo cierto es que esos dos vehículos son los que utilizaron tanto Glòria Tello como Maite Girau para desplazarse a oficiar las bodas. Por la tarde, finalizada la reunión, regresaron con autobús al consistorio.