Vecinos de La Boatella denunciaron anoche ante la Policía que extranjeros alojados en un bloque de apartamentos turísticos de la calle San Ramón de Valencia estaban practicando "botellón" en los tejados, tras cometer un presunto delito de allanamiento de morada, al acceder por la terraza del ático colindante.

Según un comunicado de la Asociación de Vecinos de La Boatella, el mismo grupo continuó posteriormente, con más gente, consumiendo bebidas alcohólicas frente a la puerta de su alojamiento, junto al refugio de la Calle Alta, en el centro histórico de la ciudad.

La asociación asegura que en este bloque de apartamentos turísticos ya constan reiteradas denuncias e intervenciones de la Policía Local por todos los escándalos "que imposibilitan el derecho no solo al descanso, sino también a la seguridad personal".

Las mismas fuentes citan el caso de la vecina del ático a través de cuya terraza tuvieron que saltar esas personas para acceder al tejado donde hicieron la fiesta, que ha tenido que trasladar a su madre a otra vivienda y vive "angustiada con tranquilizantes el miedo a salir a su propia terraza".

La asociación señala que los bloques y apartamentos turísticos, "o cualquier denominación que se dé a este tipo de actividades, son completamente incompatibles, dañinas, perjudiciales y perniciosas en zona residencial", y además el PGOU prohíbe esas actividades en los núcleos residenciales de Valencia y las deriva a zona terciaria.

Según los vecinos, "los daños irreparables" que producen apartamentos y bloques turísticos no solo se limita a los edificios residenciales y colindantes donde se ubican, sino que "destruyen todo el tejido social y comercial del barrio, su carácter y autenticidad".

Así, lamentan la "caótica" situación que "noche tras noche y toda la madrugada" se produce en las plazas de Collado, Negrito, Tossal, y en las calles de Purísima, Caballeros, Quart y Bolsería.

Por ello, la asociación exige al Ayuntamiento la clausura de todos los apartamentos y bloques turísticos en toda zona residencial, que se cumpla la normativa existente y que esta no se cambie "en beneficio de los ilegales y en contra de los derechos de los vecinos".