El concejal de Desarrollo Urbano y Vivienda, Vicent Sarrià, anunció ayer que durante los primeros seis meses de este año el Servicio de Licencias del Ayuntamiento de Valencia ha tramitado 34 solicitudes de licencias de obras, lo que se traduce en la construcción de 856 nuevas viviendas. Estas obras se realizarán en diferentes zonas de la ciudad como Benicalap, Patraix, Quatre Carreres, o Malilla.

Así, según destacaron desde el área que dirige Sarrià, se modifica «sustancialmente» la tendencia de los últimos años desde el inicio de la crisis, «en que apenas se alcanzaba el centenar de viviendas anuales».

Al respecto de esta nueva situación, el responsable de urbanismo apuntó que de consolidarse este ritmo de petición de licencias se podría alcanzar el promedio de 1.500 viviendas anuales, «que aunque estaría por debajo de la tasa de reposición, que en Valencia sería de unas 3.000 viviendas anuales», supondría, según Sarrià «volver a índices aceptables para garantizar el acceso a una vivienda digna». Sarrià consideró este dato como «muy positivo, porque va a suponer un incremento de la actividad económica y el empleo en 2017 cuando se inicien los edificios».

Según los datos facilitados por Desarrollo Urbano y Vivienda, estas obras se van a producir en diferentes barrios y muchas de ellas se ubican en cinco sectores urbanizados en la ciudad: Benicalap Norte, Moreres II, Malilla Norte, Quatre Carreres y Patraix.

En el sector de Benicalap Norte, que está totalmente urbanizado, el edificio tendrá 87 viviendas y se construye en régimen de cooperativa. Por otro lado, en el sector de Moreres, igualmente urbanizado, se construirá un edificio con 59 viviendas.

Por lo que respecta al sector de Malilla Norte, se proyecta un gran parque de más de 75.000 m2, y se construyen tres edificios de 44, 61 y 136 viviendas.

Asimismo, en el sector de Quatre Carreres, cuya urbanización quedó paralizada y ha sido concluida recientemente por el Servicio de Obras de Infraestructura, se ha impulsado también la construcción de viviendas, con una solicitud para un edificio con 102 viviendas. Finalmente, en el sector de Patraix el edificio para el cual se ha solicitado el permiso de obras contará con 52 viviendas.

Suelo urbano desatascado

Por otro lado, según destacó Sarrià, se han impulsado tres de los programas de actuación integrada (PAI) en suelo urbano desatascados, con nuevos edificios en los de Camí de Moncada, Palleter y Guillem de Anglesola.

En los últimos años el Servicio de Licencias vio disminuida su plantilla en 25 personas por jubilaciones, traslados y bajas. Según el concejal, esto ha causado «un retraso incomprensible en el otorgamiento de licencias y un perjuicio a la actividad económica y el empleo». Actualmente, el Servicio de Licencias ha sido reforzado con cuatro arquitectos y tres arquitectos técnicos, con lo que se ha conseguido que todas las licencias de nueva planta estén informadas de manera puntual «sin retraso alguno».

Sarrià destacó que «el gobierno municipal apuesta por la rehabilitación de viviendas, con la rebaja de la tasa urbanística por este concepto en un 90 % y la puesta en marcha del plan de ayudas a la rehabilitación en el Cabanyal». En este proceso se han presentado solicitudes para intervenir en más de 300 viviendas, tres de ellas de nueva planta.