El Ayuntamiento de Valencia, con el respaldo de Paradores de Turismo de España, ha solicitado 1,8 millones de euros al programa Life de la Unión Europea para «renaturalizar» una parte del campo de golf del Parador Luis Vives para integrarla en el ecosistema de las malladas del Parque Natural del Saler. En el mismo proyecto se incluyen los terrenos del antiguo camping del Saler. En total serán 2,9 hectáreas las que restituirán al bosque de la Devesa del Saler, que tiene una superficie total de 21 hectáreas. Se trata de un nuevo paso en la regeneración del ecosistema de la Devesa-Albufera, de cuya declaración como parque natural se cumplen ahora 30 años y en el que existen aún demasiado elementos ajenos y de uso privativo, desde la Casa Forestal hasta el campo de golf y el de fútbol del Parador del Saler pasando por la antigua venta de toros de la Diputacion de Valencia.

Según informaron fuentes municipales, el concejal de Devesa- Albufera, Sergi Campillo, y el director del Parador Luis Vives, Francisco Contreras, llevan varias semanas negociando «en un clima de diálogo y buena sintonía» la restitución al parque de una parte del campo de golf, construido en 1968 por Javier Arana y considerado uno de los mejores de España, por su superficie (18 hoyos) y por su privilegiada ubicación. El director del Parador ha mostrado su voluntad de implicarse en el proyecto. Francisco Contreras ha trasladado a Campillo su apoyo en una carta en la que valora el proyecto «positivamente porque su objetivo es favorecer la biodiversidad y demuestra que es posible compatibilizar la conservación de los hábitats con las zonas de elevada actividad económica» como el campo de golf y el parador.

Los responsables de Paradores, una empresa estatal, ven así con buenos ojos la restitución de una parte del campo de golf al parque natural, si bien no renuncian a esta instalación. Paradores considera que la regeneración de las malladas en el extremo sur del campo de golf, junto a la duna protegida «supondrá un mayor atractivo» tanto para los usuarios del campo de golf como para los turistas y considera, según explican fuentes municipales, que es «un modelo a seguir».

El ayuntamiento, por su parte, enmarca esta intervención en el fomento del ecoturismo, cada vez más en voga.

La conexión del parque natural con el campo de golf se hará mediante elementos como pasarelas de madera. Uno de los 18 hoyos del campo será de arena («bunker») y estará en la misma mallada, según recoge el proyecto, aprobado por despacho extraordinario en la junta de gobierno del pasado viernes, y presentado a la Unión Europea bajo la denominación «Restauración de las malladas de la Albufera. Integración en áreas de alto uso socioeconómico».

El concejal Sergi Campillo tiene voluntad de recuperar para uso público y del parque espacios como la Casa Forestal, así como el infrautilizado campo de fútbol del parador, ubicado en plena duna del Saler.

Una vez se aprueben los fondos europeos el ayuntamiento creará un «comité ciudadano», en el que se dará participación a Paradores, que, a su vez, recabará opinión de los golfistas.