Sábado 20 horas. Llego al Mercado del Grao para ver al grupo Le dancing Pepa Swing Band dentro del certamen BONIC/A Fest que el ayuntamiento ha programado para potenciar los abandonados mercados de proximidad. Estamos en la semana de la movilidad y el tripartito lo único que hace es recordarnos día tras día que debemos usar la bicicleta y dejar el coche en casa. A la orden camarada. Parece que es un delito ser propietario de un vehículo. El alcalde Joan Ribó afirma que recorre Valencia en bici para sorpresa y desagrado de sus escoltas. Es cierto, alguna vez lo he visto pedalear por la ciudad, pero la verdad, un automóvil es más práctico sobre todo si te lo pagan los contribuyentes. Al acercarme veo sorprendido varios coches oficiales con protección de la Policía Local. Abro una de las puertas y veo a la vicepresidenta del Consell Mónica Oltra con un vestido morado-Podemos bailando con el concejal Carlos Galiana. Hoy Mónica se ha dejado la camiseta reivindicativa en casa, es sábado night y no hay una cámara de televisión en la lontananza. En la foto no falta Ribó. Los coches oficiales y alguno de los asesores esperan junto a las aceras ocupadas „ los peatones tienen que sortearlos. Nadie protesta. Están amparados por la ley en forma de agentes de la policía municipal„, algunos chóferes esperan el pistoletazo de salida para trasladar a sus «jefes» a otros mercados a darse un baño de masas. Una de las calles está llena de bonitos Ford azul marino. Qué estampa. Son de las autoridades. Es el estilo de la nueva política. Está claro señor Ribó, hay que dar ejemplo y pedalear con la bici en la semana de la movilidad. El aspecto es desolador en el Grao y 50 vecinos ven atónitos el baile de la parejita a ritmo de swing. Solo una de las paradas „ una pescadería que va a hacer su agosto en septiembre„ ha abierto las puertas para el BONIC/A Fest. De los 108 puestos del Mercado del Grao solo 5 abren cada día. El resto cierra al no tener lucro. Están quebrados. El ayuntamiento asegura que hay ocupados 31. Es falso. Es una ruina y toda Valencia lo sabe. Galiana ha prometido 2,5 millones para su puesta a punto. Ya han pasado 15 meses y nada de nada. La parejita Oltra-Galiana acaba el baile y se van corriendo a los coches oficiales. Parece que hace calor y necesitan el aire acondicionado tras imitar a la pareja Fred Astaire y Eleanor Powell. Un vecino reflexiona con sorna: «Creía que Obama había pisado el Grao y me encuentro a Ribó y a Oltra en coches oficiales. ¿Pero estos no eran los políticos del cambio? Son iguales que Rita. Lo único que les gusta es el coche oficial». Vaya papelón.