Las nuevas tasas para terrazas de bares y restaurantes, que prevén una importante subida para la zona centro y el entorno del Jardín del Turia, ha provocado un profundo malestar de la Federación de Hostelería, que lamenta no haber sido consultada previamente y teme que se frustre la recuperación económica de los establecimientos. La medida afecta a unos 400 establecimientos.

Las nueva regulación de mesas y sillas contempla la creación de tres zonas diferenciadas en la ciudad de acuerdo con el valor del suelo y una rentabilidad del 6%. Si en la actualidad hay dos zonas (zona extra y resto de ciudad), ahora se prevé hacer tres nuevas áreas. La primera abarca la plaza del Ayuntamiento, el tramo de San Vicente hasta la Plaza de la Reina, el entorno de Poeta Querol, el espacio desde esta calle hasta Colón y otro cuadrante hasta la Gran Vía incluyendo el Mercado de Colón. En esta zona hay 117 terrazas a las que se les aplicará una tarifa base de 62 euros por metro cuadrado. La previsión es recaudar 157.193 euros.

La segunda zona, cuya tarifa sube a 42 euros por metro, afecta a Russafa, Gran Vía Marqués del Turia y el entorno del río desde las Torres de Serranos hasta la Ciudad de las Ciencias. En total, 276 locales y una recaudación prevista de 277.157 euros.

El resto de la ciudad, es decir, 3.083 negocios, se quedan con una tasa de 28 euros que harán una recaudación de 1.888.706 eros.

Según explicó el portavoz de València en Comú, Jordi Peris, el 89% de los establecimientos no verá aumentadas sus tasas y a un 30% se les rebajará. Más concretamente, si en la zona extra había 1.433 locales con una tasa de 35 euros por metro, ahora sólo superarán esa tarifa 393 locales y el resto se quedarán como el grueso de la ciudad, es decir, en 28 euros por metro. De hecho, en el montante global, el ayuntamiento prevé perder 7.000 euros de recaudación.

Según explicó el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, esta nueva zonificación se ha hecho de acuerdo con los informes de la Universidad Politécnica de Valencia y persigue dos objetivos: redistribuir las cargas según la capacidad de negocio y poner coto a la proliferación de terrazas, ya que «en calles como Don Juan de Austria no se puede andar».

Para la Federación de Hostelería «es inaceptable que no se tenga en cuenta la opinión del colectivo empresarial a la hora de tomar este tipo de decisiones». A su juicio, «una subida de impuestos en estos momentos no hace más que dificultar el proceso de recuperación de las empresas, mayoritariamente pymes y micropymes que son las que componen el tejido hostelero valenciano», por lo que ya han solicitado una cita con el ayuntamiento para pedir explicaciones.

Tasa para la Plaza de la Virgen

La nueva ordenanza fiscal también prevé aplicar una tasa por la ocupación de la Plaza del Ayuntamiento y la Plaza de la Virgen, además de incrementar los precios en Viveros, el tramo IX del Jardín del Turia y los jardines del Palau de la Música.

Según explicó el concejal de Comercio, Carlos Galiana, hasta ahora no estaban reguladas las plazas porque el anterior gobierno municipal no permitía actos públicos en éstas, pero al abrirse a todas las entidades y particulares ha sido necesario poner un precio público. El resto de la ciudad seguirá dividida en las cinco zonas de siempre.

También el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) bajará del 4 al 3 por ciento (25%) y se establecen bonificaciones añadidas para los edificios protegidos, concretamente del 95% para los que tienen una protección del tipo 1; un 45% para los que tienen una protección 2; y un 25% para los que tienen una protección 1.

Así mismo, habrá una bonificación del 95% del ICIO para los establecimientos incluidos en la guía de comercios emblemáticos.

En lo que se refiere al fomento del empleo, la decisión del equipo de gobierno es bonificar ese impuesto cuando se produzca un aumento de plantilla en la empresa. Si es del 10%, se bonificará en ese mismo porcentaje y así cuando crezca un 20% y un 30%.