La reforma de la V-30 y la ampliación de la capacidad de la infraestructura diseñada y construida en los años 60 obligará a construir un nuevo puente sobre el cauce del Turia en el enlace con la CV-30, uno de los tramos más conflictivos y costosos del nuevo proyecto junto al de incorporación de la A-3, donde también es necesario un nuevo puente.

El Ministerio de Fomento asegura que las nuevas infraestructuras no van a tener un impacto significativo sobre la capacidad de desagüe del nuevo cauce, por lo que ni siquiera se ha proyectado la ejecución de un nuevo estudio que actualice los cálculos hidráulicos realizados hasta la fecha.

El abandono del proyecto de la presa de laminación de Vilamarxant ha dejado a la «Solución Sur» o nuevo cauce del Turia como única defensa de la ciudad contra riadas como la de 1957.

Diversos expertos han sugerido que la incorporación de nuevas infraestructuras al cauce, incluidos puentes y cajeros que protegen tuberías, puede haber mermado la capacidad de desagüe del diseño inicial, próxima a los 5.000 metros cúbicos por segundo. Existen en la actualidad 16 estructuras (puentes) que interceptan el nuevo cauca a las que habrá que sumar los dos nuevos puentes proyectados en la ampliación de la V-30.

El proyecto encargado a la consultora Typsa y que Fomento somete ahora a exposición pública no considera esta posible afección, en la línea de un estudio anterior (basado en los 16 puentes actuales) realizado por el Laboratorio de Hidráulica y Obras Hidráulicas de la Universidad Politécnica de Valencia.

Tras superar el actual puente de la A-3 y el de nueva construcción, paralelo al actual y también incluido en el gran proyecto de remodelación de la V-30, la actuación del Ministerio de Fomento incluye un carril de transferencia para permitir el paso de la vía rápida a la lenta a los vehículos que quieran acceder a Mislata y a la carretera CV-30 , lo que supone incorporar un nuevo carril a la via lateral.

Estudio de soluciones

Los vehículos procedentes de Valencia se incorporarán mediante un carril de aceleración a este tramo dotado de cuatro carriles hasta la salida a la población de Mislata, a la que se accede por un carril de deceleración.

Está prevista también la remodelación del enlace actual a la salida del puente de Quart, con una nueva glorieta que hará posible pasar desde Mislata a la V-30 y Quart a través del puente, desde la V-30 hacia Mislata, Quart y cambio de sentido y desde Quart a Mislata y a la V-30 en sentido A-7.

Nada más pasar Mislata se proyecta un carril de transferencia de la via lateral a la central, quedando a partir de ahí dos calzadas de tres carriles cada una.

En sentido A-7 -Puerto de Valencia, los cambios exigen soluciones de gran complejidad a partir de del enlace con la CV-371, incluyendo la construcción de un nuevo puente sobre el cauce del Turia gemelo del existente, la demolición- reconstrucción de parte de la estructura del actual puente de Quart, bajo el que pasaran tanto los dos carriles de via lenta como los dos de la vía rápida, así como una estructura para que la incorporación de la CV-30 pase por encima de la V-30.

A partir de la CV-371, la V-30 mantiene cuatro carriles hasta la CV-30. Al llegar a la incorporación de esta vía, los dos carriles de la izquierda se separan formando la via rápida junto a otros dos procedentes de la CV-30 y que se desvían de la trayectoria actual, requiriendo la construcción de un puente, ya que el trazado actual lo ocupa la vía lenta.

El citado puente esta valorado en 6,168 millones de euros. El estudio considera que los dos nuevos puentes —tanto el de la CV-30 como el de la A-3 paralelo al puente de Xirivella— «copian» las dimensiones de los existentes y mantienen una disposición idéntica de las pilas, por lo que «no se considera necesario el cálculo hidráulico» de su posible impacto en la capacidad de desagüe debido a que «el comportamiento del río sera similar al actual», sostiene el informe.