El pleno del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado una modificación de la ordenanza que regula las terrazas de los bares y restaurantes y que supondrá una subida de las tasas en 321 establecimientos ubicados en zonas del centro de la ciudad que pasarán a pagar 900 euros frente a los 500 actuales. La tasa se congelará en 2.103 locales y se bajará en 1.050.

En el pleno, el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, se defendió de las críticas de la oposición sobre el «afán recaudatorio» del equipo de gobierno, al asegurar que solo ingresarán 7.000 euros más y que la única consecuenciasa es que se crean tres zonas y no dos para «equilibrar costes».

Vilar también defendió las modificaciones aprobadas de las diferentes ordenanzas fiscales y explicó que se recaudarán 14 millones. El concejal aseguró que la recaudación aumenta no por una mayor presión fiscal al ciudadano sino por una mejor gestión y porque se persigue el fraude.

En el apartado de mociones, el tripartito ha tumbado las dos mociones que presentaron PP y Ciudadanos reclamando que el nombre de la ciudad figure en castellano y valenciano. El concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo, explicó que solo están cumpliendo con el reglamento municipal que da cumplimiento a la Ley de Uso del valenciano que el PP aprobó y en el que se establece que todos los topónimos tienen como forma oficial la valenciana que es la histórica y la correcta. «Es un reglamento muy avanzado pero ustedes no lo han aplicado», apuntó Campillo quien lamentó que el PP y Ciudadanos hagan batalla de algo que es un «patrimonio único» de los valencianos y que otros municipios más pequeños llevan años aplicando.

El portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, subrayó que ambos topónimos son compatibles y pueden coexistir . El concejal del PP Cristobal Grau calificó el cambio de nombre de «alcaldà» y recriminó al Govern de la Nau que la haya llevado a cabo sin los informes preceptivos y sin responder a las alegaciones.