Joan Ribó apuntó ayer que la indemnización que se tendrá que pagar por paralizar el concurso abierto para instalar en el Varadero del puerto de la ciudad un restaurante tras la decisión de que este espacio albergue parte del futuro Museu del Mar «no es astronómica» y que se podrá asumir. A este respecto, señalaba que el «interés común» de ubicar en esta infraestructura una de las sedes de este museo, por parte del Ayuntamiento y la Diputación de Valencia, la Generalitat, la Autoridad Portuaria de Valencia y el consorcio Valencia 2007, es «superior al de cualquier licitación».

La decisión de descartar el uso hostelero para el Varadero y optar por el social y cultural para albergar una de las sedes del Museu del Mar conllevará paralizar el concurso abierto para utilizar el Varadero como restaurante y asumir la indemnización a los concurrentes. «Es una cuestión que como máximo no llegará a seis números en ningún momento», señalaba sin precisar cantidades.

El alcalde ha resaltado la importancia de «dar al Varadero una categoría» y de «dignificarlo» como edificio ya que «tanto para la dársea como para la ciudad de Valencia es una pieza fundamental al lado del mar». Preguntado por si el pago de la indemnización lo tendría que pagar el Consorcio o el Ayuntamiento, dijo: «No lo hemos estudiado. Tengo que decir que un tercio del Consorcio es el Ayuntamiento».