El Ministerio de Hacienda aprobó ayer una inyección de 30 millones de euros para reconstruir el barrio del Cabanyal, una cantidad que saldrá a partes iguales (15+15) de los fondos europeos Feder y de las arcas municipales. En concreto, el Gobierno ha reconocido, tras décadas de degradación del barrio, la propuesta denominada «Va Cabanyal», que contempla la recuperación urbanística, social y comercial de la zona. «Queremos mejorar la calidad de vida de un barrio que estaba en proceso de destrucción», dijo el alcalde, Joan Ribó.

Jordi Peris, teniente de alcalde de Participación Ciudadana, explicó, por su parte, que de esos 30 millones de euros, 15 procederán de los fondos europeos —el máximo posible— y el resto lo pondrá el ayuntamiento con partidas plurianuales para los próximos 5 años, que es el plazo para la ejecución del plan.

A partir de ahora se abre un periodo de negociación con el Gobierno y se confía en que los primeros trabajos empiecen el año que viene, dijo Peris, quien entre sus muchos agradecimientos incluyó a los vecinos por su paciencia y su implicación, pues una de las cosas que recordó es que este plan salió de un proceso de participación ciudadana y recoge todas sus inquietudes.

Las primeras intervenciones serán la creación de una Oficina de Apoyo a las Familias Vulnerables, la repoblación comercial, la rehabilitación de viviendas y la recuperación del Escorxador para hacer allí un archivo histórico. Pero el abanico de intervenciones es muy amplio.

En el capítulo de movilidad se prevé, por ejemplo, la creación de un borde peatonal en Serrería que irá desde Francesc Cubells y Taronjers hasta el intercambiador de la estación del Cabanyal. Se construirá, así mismo, un aparcamiento e itinerarios seguros para escolares.

Edificios históricos

En el terreno de la rehabilitación se ayudará a la reconstrucción del barrio con especial apoyo a la eficiencia energética; y en el aspecto cultural, el plan contempla la rehabilitación del Escorxador para Archivo Histórico y la Casa de los Bous para dotación cultural.

Urbanísticamente hablando, las intervenciones se concentran el a zona cero. Entre los proyectos previstos está la urbanización de la plaza Lorenzo de la Flor, una zona deportiva en Doctor Lluch, huertos urbanos, la rehabilitación del entorno del mercado y la reurbanización de San Pedro.

Y en en el apartado de servicios sociales y ayuda familiar, la idea es habilitar un Centro Cívico, un centro de día para personas mayores, una escuela infantil de 0 a 3 años y una oficina de orientación a las familias en situación de vulnerabilidad. Por último, el comercio se verá favorecido con la creación de una identidad comercial de barrio, la rehabilitación de locales y un programa para el relevo del comercio. Todo ello se hará, además, primando a la gente del barrio, según destacó Jordi Peris.